Jesús Murillo Karam era el procurador General de la República que le tocó atender la investigación de la desaparición de los estudiantes normalistas la noche del 26 y madrugada del 27 de septiembre de 2014.
#FGRInforma | Policía Federal Ministerial cumplimenta orden de aprehensión en contra de Jesús “M”. En Breve más información. pic.twitter.com/TUYxgX3Wt0
— FGR México (@FGRMexico) August 19, 2022
“Nosotros tenemos competencia a partir de que se determina la intervención de delincuencia organizada. Muchas gracias. Ya me cansé”, expresó en rueda de prensa en la entonces Procuraduría General de la República en un episodio que quedó para la historia a dos meses de los hechos.
El entonces funcionario defendió que llevaba 40 horas sin dormir y días de dormir solo cuatro horas, y venía de reunirse con los padres y madres de las víctimas de esa desaparición que hasta hoy se mantiene sin respuesta.
Reacio a dar entrevistas y en general de pocas palabras, Jesús Murillo Karam es el principal creador de la llamada “verdad histórica” en la que se sustentó en el expediente del caso Ayotzinapa.
En la llamada noche de Iguala, 43 estudiantes normalistas raptaron un autobús de línea con miras a hacer boteos en autopistas y dirigirse a la marcha conmemorativa por los hechos de violencia el 2 de octubre en la Ciudad de México.
Los estudiantes desaparecieron en los hechos de violencia de esa noche en la que se acusa que hubo participación de las fuerzas federales mexicanas en conturbenio con la delincuencia organizada.
La detención de Jesús Murillo Karam se reporta a un día de que el Gobierno mexicano da a conocer una serie de puntualizaciones en torno al caso, a ocho años de la desaparición de los normalistas guerrerenses.
“La creación de la ‘verdad histórica’ fue una acción concertada del aparato organizado del poder desde el más alto nivel del gobierno, que ocultó la verdad de los hechos, alteró las escenas del crimen, ocultó los vínculos de autoridades con el grupo delictivo y la participación de agentes del Estado, fuerzas de seguridad y autoridades responsables de la procuración de justicia en la desaparición de los estudiantes. En resumen, se trató de un crimen de Estado”, expresó el subsecretario de Gobernación, Alejandro Encinas.
Murillo Karam es un priista de antaño, quien fue gobernador del estado de Hidalgo, además de diputado federal y senador de la República por el partido tricolor y quien vivió sus últimas glorias en la política precisamente en el sexenio de Enrique Peña Nieto.
Y precisamente como procurador General de la República es que acuñó el término de “verdad histórica” que asegura que los cuerpos de los 43 estudiantes de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos fueron quemados en un basurero de Cocula, donde supuestamente encontraron restos de uno de ellos: Alexander Mora Venancio.
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Esta versión ha sido desechada por expertos, entre otros, por el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) porque las pruebas científicas no daban crédito a la versión de que en el basurero habrían sido incinerados los restos y posteriormente lanzados en el río San Juan.
Un incendio de este tamaño habría ocasionado temperaturas mil 600 grados centígrados y los restos de llanta quemada deberían estar por alguna parte.
De manera científica, la “verdad histórica” tiene poco sustento, al menos eso dice este Gobierno federal.
