Genaro García Luna, quien fuera secretario de Seguridad Pública en el sexenio de Felipe Calderón, será sentenciado este miércoles 16 de octubre luego de ser hallado culpable por cinco cargos relacionados con narcotráfico y crimen organizado.
Al exjefe de Seguridad se le acusa de participar de forma continua en una empresa criminal, así como de conspiración para distribución internacional de cocaína; conspiración para distribuir y poseer cocaína; conspiración para portar cocaína; y hacer declaraciones falsas a las autoridades.
Desde el inicio del proceso, en enero del 2023, García Luna se presentó siempre en la sala vestido de negro y con corbata -por deferencia del juez, que en un principio lo eximió de llevar el uniforme de presidiario-, y quien entonces estuvo arropado por su esposa Linda Cristina Pereyra.
También, en el proceso inicial, estuvieron presentes Luna y Genaro, quienes acudieron Tribunal Federal del Distrito Este de Nueva York.
Un proceso de claroscuros
García Luna, detenido en diciembre de 2019 en Dallas, Texas, en Estados Unidos, apareció en la primera jornada del juicio con abundantes canas y semblante serio; sin embargo, a lo largo del proceso se fue relajando, mostrándose en ocasiones animoso y dicharachero con su equipo de abogados, a quienes saludaba y abrazaba efusivamente entre sonrisas de satisfacción y agradecimiento, según reportó entonces la agencia EFE.
Otra de sus rutinas diarias durante todo el proceso ha sido la de saludar a su esposa y su familia llevándose la mano al corazón, enviando besos y repitiendo a su esposa: “Te amo”.
Sin embargo, después de confirmarse los cargos, sus besos se quedaron suspendidos en esta sala.
Aunque ante este escenario su defensa intentó mostrar al exfuncionario federal como ‘un hombre de familia’, que había forjado su capital, compuesto por dos viviendas y dos restaurantes en México ‘gracias a el esfuerzo del matrimonio’, el cual fue creciendo gracias a la compraventa de viviendas, no tuvo ningún éxito.
García Luna, quien fue ‘brazo derecho ‘ de Felipe Calderón Hinojosa, quien fuera presidente de México de 2006 a 2012 y quien declarara una guerra abierta contra el narcotráfico que desde entonces ha dejado miles de muertos en todo el país.
El exjefe de Seguridad que hoy será sentenciado, con la posibilidad de cadena perpetua, trabajó en el cuerpo de inteligencia por una década, primero al encabezar la Agencia Federal de Investigación (AFI), cuyo objetivo principal era luchar contra el crimen organizado, durante el Gobierno de Vicente Fox, y posteriormente fue jefe de Seguridad Pública con Calderón.
Narco ‘salpica’ a García Luna
Durante el proceso, Jesús “El Rey” Zambada y el también narcotraficante Óscar “El Lobo” Nava Valencia, declararon haber pagado en persona o haber sido testigos directos del pago de sobornos a García Luna, aseguró la agencia EFE.
En su turno, el Gobierno de Estados Unidos -a través del fiscal- contó la evolución paralela del Cártel de Sinaloa y de García Luna como una única historia entrelazada en la que la banda criminal progresó y se expandió por gran parte de México gracias al entonces responsable de seguridad, que a cambio logró varios cientos de millones de dólares.
Según la fiscalía, García Luna prosperó durante la “edad dorada” del Cártel -entre 2001 y 2006-, años en los que supuestamente las diferentes facciones hacían colectas para pagar su silencio.
Y a partir de entonces, cuando empezaron a surgir tensiones entre la facción de Joaquín “El Chapo” Guzmán e Ismael “El Mayo” Zambada, hermano de “El Rey”, por un lado, y la del clan de los Hermanos Beltrán Leyva, por el otro, García Luna acabaría tomando partido por “El Chapo”.
Cartas contra AMLO y Sheinbaum, un ‘grito desesperado’
Días antes de que se diera la fecha definitiva para dictarle sentencia, García Luna defendió su inocencia con una carta desde la cárcel en la que aseguró que su honor “estaba intacto”, aunque acusó al expresidente López Obrador de tener vínculos con el narcotráfico y que la captura de ‘El Mayo’ Zambada puso en evidencia los lazos entre el narco y su Gobierno, una misiva que salió a la luz en los últimos días de gestión del ex mandatario.
A esta se sumó otra misiva que se reveló horas antes del juicio en la que arremetió contra la reforma judicial, a lo que la presidenta Claudia Sheinbaum respondió que era “mucho cinismo” de parte del “superpolicía” de Calderón.