Jean Succar Kuri, cuyo nombre real fue Jean Thouma Hannah Succar Kuri, empresario libanés-mexicano sentenciado a 112 años de prisión por delitos de pornografía infantil y corrupción de menores, hasta esta tarde, en que falleció a los 79 años. Se destacó por ser un hombre con gran habilidad en los negocios, acusado de pederastia, y al mismo tiempo amigo de políticos y empresarios.
El exempresario falleció de afecciones cardíacas
La polémica terminó, cuando Succar Kuri perdió la batalla contra las afecciones cardíacas que había presentado en meses anteriores, cuando solicitó un permiso para pasar su condena en proceso domiciliario.
Desde septiembre pasado, estaba recluido en la cárcel de Cancún, después de haber sido trasladado de un penal federal en Chiapas. A pesar de su avanzada edad y delicado estado de salud, no logró obtener el beneficio de la reclusión domiciliaria.
De empresario hotelero a pederasta
Succar Kuri construyó un imperio hotelero en Cancún, desde mediados de la década de los años setenta, cuando llegó a Quintana Roo y comenzó a trabajar en un puesto de refrescos en el Aeropuerto de Cancún, negocio que en pocos años después, se convirtió en un grupo de 50 villas y en el Hotel Solymar. Su fortuna se estima en 30 millones de dólares.
La historia de cómo llegó Succar Kuri a México se remonta al 19 de agosto de 1975, cuando arribó de Líbano a Guanajuato, donde se hospedó en casa de unos tíos, posteriormente se mudó a Cancún, donde contrajo matrimonio y se divorció al poco tiempo.
Años más tardes, Jean conoció a una niña de cinco años en Acapulco, de nombre Gloria Pita Rodríguez, mejor conocida ‘La Ochi’, con quien se casó cuando ella cumplió 18 y con quien tuvo cinco hijos.
Succar Kuri formó parte de una red mundial de explotación infantil
Succar Kuri fue señalado como la cabeza de una red mundial de explotación sexual infantil, caso que fue ampliamente documentado en el libro ‘Los Demonios del Edén’ de la periodista Lydia Cacho.
Este documento destapó una enorme red que involucró a políticos, empresarios y funcionarios públicos con el delito de pornografía infantil, lo que evidenció la magnitud de su influencia antes de su condena.
De ahí viene su relación con personajes destacados de la política y el espectáculo en México, lo que subraya la influencia que tenía antes de su caída en prisión. Como resultado de la investigación, la periodista Lydia Cacho, enfrentó múltiples amenazas y represalias por su labor periodistíca.