¿Qué se necesita en el Cutzamala para que CDMX y Edomex no se queden sin agua el 26 de junio?

Al Valle de México le quedan 147 días de agua, según estimaciones de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), ante los niveles críticos en los que se encuentra el Sistema Cutzamala. La escasez de lluvias y altas temperaturas generalizadas han provocado un descenso en los sistemas de almacenamiento.

En este contexto, el Sistema Cutzamala envió esta última semana un promedio de 7.9 metros cúbicos por segundo al Valle de México, considerablemente por debajo de los más de 16 metros cúbicos por segundo que se bombearon durante enero de 2019.

Por su parte, el Organismo de Cuenca Aguas del Valle de México (OCAVM), mantiene que la fecha estimada en la que la falta de agua provocará un colapso en el Sistema sería el 26 de junio de 2024. Ese día, las dos líneas del acueducto dejarían de operar.

Según Conagua, las presas El Bosque, Valle de Bravo y Villa Victoria, que suministran el 25 por ciento del abasto de la ZMVM, disminuyeron del 40.1 por ciento de su capacidad, reportada el martes anterior, al 39.8 por ciento. Esto representa un déficit de 37 por ciento en comparación al dato histórico del 29 de enero.

¿Qué se necesita para evitar el “Día Cero” en el Sistema Cutzamala?

El periódico Excélsior informó que pese a diversos intentos para hablar con Citlalli Elizabeth Peraza Camacho, directora general del OCAVM, no ha accedido a ofrecer una entrevista para detallar las acciones que se tomarán para hacer frente a la crisis hídrica que acecha al Valle de México.

Asimismo, el periódico aseveró que todo parece indicar que la funcionaria actualmente no cuenta con un plan de contingencia más allá de esperar a que las lluvias lleguen este año de manera anticipada y abundante.

Sin embargo, en realidad la tendencia apunta en otra dirección. El propio OCAVM apuntó recientemente que las lluvias en la Ciudad de México para el mes de diciembre registran un déficit de 37 por ciento, y en el Valle de México de 44 por ciento, con respecto al promedio entre 1981 y 2022.

Con respecto a algunas de las posibles medidas a tomar, destacan las siguientes:

• Reparar las fugas en las redes de distribución de agua
• Consumo eficiente: fomentar mejores hábitos de consumo
• Concienciación: educar a la población sobre la importancia del agua y la necesidad de ahorrarla

No obstante, es importante señalar también que se trata de un tema complejo y que tiene diversos motivos, implicaciones y consecuencias. Las medidas individuales no representan una solución realista y resulta importante colaborar con la iniciativa privada para acordar un consumo más responsable con la sociedad.