En el análisis y la discusión de la reforma laboral se requiere profundizar sobre cómo recuperar los legítimos derechos de los trabajadores, consideró el filósofo mexicano Rodrigo Guerra, integrante delPontificio Consejo de Cultura y Paz.
En rueda de prensa celebrada en el marco del Encuentro Fe y Cultura, “Diálogo por la paz en México”, añadió que se requiere de una nueva cultura del diálogo para que, antes de abrir la boca, aprender a escuchar a fin de comprender al otro.
Uno de los signos más importantes de una democraciasustantiva y madura es su capacidad para dialogar con razones y no sólo conpasiones, explicó.
“Evidentemente, la maduración de nuestra democracia es todavía incipiente, muy inicial, se encuentra en el inicio de una infancia política, debido a que muchas veces la sinrazón predomina en los debates”, indicó el experto.
El también director del Centro de Investigación Social Avanzada (Cisan), consideró que la cultura del diálogo debe llegar hasta la Cámara de Diputados, pues cuando la razón está ausente de la vida democrática y de la sociedad, son lastimados los derechos de unos y se privilegian los de unos cuantos.
A su vez, el obispo de San Cristóbal de las Casas, Chiapas, Felipe Arizmendi, consideró que la reforma laboral debe defender los derechos de los más pobres, de los más indefensos, de los trabajadores.
Aseveró que los empresarios cuentan con poder económico, por lo que “tienen más medios para defenderse”, de ahí que insistió que la leyes tienen que defender no solamente al capital, “ese se defiende solo”.
“Para nosotros lo importante es que se defienda a los que están indefensos, para eso es la ley”, concluyó. (Notimex)
