Los huracanes son fenómenos climáticos que se producen en la atmósfera baja y consisten en un gran remolino en forma de embudo. Aunque no está comprobado que su creación se vincula a las altas temperaturas sobre la superficie del mar y a los cambios de temperatura regionales, estos factores han contribuido a que los vientos sean más fuertes y las lluvias más intensas, es decir, a que los huracanes sean más peligrosos.
De acuerdo con el Centro Nacional de Huracanes (NOAA), cada huracán es distinto y adquiere una categoría de acuerdo a un factor elemento que contribuye a los daños materiales y humanos que pudiera ocasionar este tipo de fenómenos: la intensidad del viento.
¿Cuál es la velocidad del viento en un huracán?
Respecto a este factor, es preciso indicar que los vientos usuales en un huracán pueden alcanzar velocidades entre 200 a 400 kilómetros por hora, en el caso de los llamados “súper huracanes”. Aunque es preciso mencionar que ráfagas de viento mayores a 270 kilómetros por hora son capaces de provocar daños de la magnitud que causó el huracán “Otis” en octubre de 2023.
Para medir la intensidad de un huracán se usa la escala Saffir-Simpson, la cual clasifica los ciclones tropicales con fuerza de huracán en cinco categorías, de las cuales las que mayor riesgo para la población representan los huracanes clasificados en los grados 3, 4 y 5 de la Escala Saffir-Simpson.
Dicha escala fue desarrollada por el ingeniero estructural Herb Saffir, y Bob Simpson, meteorólogo que en aquel entonces lideraba el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos, en 1969, con el objetivo de cuantificar los daños que estos fenómenos pudieran ocasionar.
Ambos expertos pretendían homologar la utilidad de la escala sismológica de Richter para describir terremotos, pero en el sentido de medir la velocidad del viento, que describía los posibles daños en las construcciones.
Saffir cedió la escala al Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos. Años después, Simpson añadió a la escala los efectos del oleaje e inundaciones con el objetivo de tener un panorama más completo de los posibles daños.
¿Cuáles son las categorías que tiene un huracán?
Vale destacar que ninguna de estas categorías considera la cantidad de precipitación pluvial ni la situación particular en la que inciden, de modo tal que cada huracán tiene ciertos aspectos a considerar, dependiendo del tipo de zona en que golpee.
También hay que considerar que los vientos más fuertes se localizan en terrenos altos y montañosos, por eso, sus efectos destructivos son muy distintos cuando un huracán golpea una planicie o una zona alta.
Respecto a las categorías, se pueden clasificar de la siguiente forma:
Categoría 1
- Presenta vientos entre 119 y 153 km/h
- Usualmente, afecta a vegetación y casas con estructura débil como las móviles. También se puede presentar falta de suministro eléctrico por daños en el cableado.
Categoría 2
- Con vientos entre 154 y 177 km/h
- En este tipo de huracanes es común un daño considerable a árboles y vegetación, inmuebles, casas móviles, anuncios y tendido eléctrico expuesto. Se pueden afectar tejados, puertas y ventanas y estructuras de edificios.
- También caminos y carreteras pueden resultar inundados, por lo que es necesaria una evacuación en la zona costera.
Categoría 3
- Ocasiona vientos entre 178 y 208 km/h
- Presenta amplios daños con grandes árboles derribados, anuncios, tejados de los edificios, puertas y ventanas, así como a las estructuras de los edificios pequeños.
- Es muy posible que las propiedades en la zona costera sean seriamente dañadas por el embate de las olas y los escombros flotantes.
Categoría 4
- Produce vientos entre 209 y 251 km/h
- Los daños son extremos en viviendas, vegetación y cualquier objeto de dimensiones considerables que se encuentre en la vía pública.
- Se puede presentar desprendimiento de techo y ventanas e inundaciones severas en hasta 10 kilómetros tierra adentro.
Categoría 5
- Tiene vientos de 252 km/h o superiores.
- Los daños se consideran catastróficos en toda la zona, vegetación y propiedades son destruidas o seriamente dañadas.
¿Cuándo termina la temporada de huracanes?
Es preciso mencionar que la temporada de huracanes en el Atlántico inició el pasado 1 de junio y podría terminar el próximo 30 de noviembre, mientras que en el Pacífico Oriental dio inicio el 15 de mayo y terminará en la misma fecha.
NOOA considera a un huracán con “potencial daño” a partir de la escala 3, pues se les llama también “severos” o “intensos”. Dado que la fuerza del viento ayuda a los meteorólogos a tener una idea del tipo de daños posibles.
Sin embargo, es preciso indicar que el viento no es el único peligro que existe tras el paso de un huracán, también deben ser considerados otros factores como el nivel de las precipitaciones, inundaciones, marejadas, tornados y corrientes de resaca.