A las pocas horas de que la Secretaría de Seguridad Pública de Chiapas inició el operativo Fuerza de Tarea Regional en San Cristóbal de Las Casas para reforzar la seguridad en el municipio, un grupo armado tomó el control de una gran parte de la localidad.
Durante cinco horas los hombres armados y con equipo táctico estuvieron disparando, quemando vehículos, bloqueando calles y sembrando el miedo en la población. Detrás de esta ofensiva armada, dicen fuentes locales, se encuentra la disputa del Mercado Norte de San Cristóbal de Las Casas, conocido por la venta de productos ilegales como autos robados, armas y droga.
Al respecto, especialistas en materia de seguridad comentan que el problema de la violencia y la inseguridad en San Cristóbal es todavía más viejo y complejo.
Por otra parte, el presidente Andrés Manuel López Obrador confirmó durante la mañana de ayer que una persona murió tras los enfrentamientos y aclaró que no habría cambios en la estrategia de seguridad.
“Es lamentable que se sigan presentando estos hechos de violencia. Se están atendiendo. En el caso de San Cristóbal son dos grupos que se están disputando el control de un mercado. Así están las cosas y ya se está actuando. Desgraciadamente, una persona perdió la vida en estos enfrentamientos.
“Tenemos que continuar con la misma estrategia porque no se puede enfrentar la violencia con la violencia. Hay que atender las causas y que eso es lo mejor”, dijo el político tabasqueño.
Casi 24 horas después, el gobernador de Chiapas de extracción morenista, Rutilio Escandón, salió a decir en redes sociales al pueblo de San Cristóbal que no estaban solos y que cualquier persona que cometiera un delito enfrentaría a la justicia.
“Fue un enfrentamiento entre ellos, afortunadamente en Chiapas tenemos un pueblo bueno y la gran mayoría actúa de manera pacífica. Pero esos que se enfrentaron ayer son vándalos que se están peleando por los intereses del mercado. Los tres niveles de gobierno en materia de seguridad inmediatamente pusieron orden”, dijo Escandón.
El origen del problema
Manuel Balcázar, especialista en seguridad nacional y exdirector general adjunto de seguridad nacional de la Presidencia de la República, opina que el grupo armado que atemorizó el pasado martes a San Cristóbal de las Casas no cumple con el perfil de “Los Motonetos” a quienes acusan las autoridades de tomar la ciudad.
“‘Los Motonetos’ utilizan armas cortas, se desplazan en motocicletas, y están involucrados en el crimen local, el grupo armado que vimos no operaba así. Lo que pasó tiene que ver con otro grupo armado de los altos de Chiapas que son el Cártel de Chamula, este grupo está asociado con el tráfico de drogas naturales y sintéticas.
“Llama la atención que después de que el comandante de la zona militar anunciara un operativo de más de 500 elementos extra para reforzar aparecieron estas personas quienes seguramente lo tomaron como una provocación. Pero lo que más sorprende es que habiendo anunciado este despliegue en la zona tardaron tres horas en responder y tener presencia”, acusa.
“Lo que más sorprende es que habiendo anunciado este despliegue en la zona tardaron tres horas en responder y tener presencia”
El especialista en seguridad explica que el origen del Cártel de Chamula podría estar relacionado con el nuevo Consejo Autónomo que tomó hace un par de años el control del gobierno del municipio.
“Hay una disputa por el control del Concejo Municipal, y actualmente uno de los actores políticos está detenido y se dice que algunas personas vinculadas con este nuevo Consejo Autónomo estarían relacionadas (con el Cártel de Chamula). Hace unos años el alcalde de Chamula fue sacado a la fuerza y asesinado con armas largas.
“Hace unos días el alcalde de Teopisca, otro municipio de la zona de Los Altos fue asesinado y ya había antecedentes de la presencia de un convoy armado por la zona”, agrega.
El Cártel de San Juan Chamula
Balcázar también comenta que las rutas de trasiego de droga han cambiado en los últimos años al igual que las sustancias. Es así como en el pasado se traficaba con drogas naturales por la costa a Tapachula y actualmente se trafican drogas sintéticas por San Cristóbal de las Casas y Tuxtla Gutiérrez.
“La zona de Los Altos se ha convertido en un lugar de cruce y trasiego. Actualmente hay un flujo importante que va por Frontera Comalapa, pasa por Comitán y baja por San Cristóbal de las Casas, que es la puerta a Tuxtla Gutiérrez, de ahí se conecta con las rutas de Veracruz y Tabasco hasta llegar al centro del país.
“Actualmente existe un cambio por estas nuevas rutas y por eso la disputa”, opina.
Además del trasiego de drogas, el especialista considera que los hechos violentos del pasado martes son muestra de otras crisis que no se han podido frenar en Chiapas como lo son el alto consumo de drogas y el tráfico de armas.
Además del trasiego de drogas, los hechos violentos del martes son muestra de otras crisis que no se han podido frenar en Chiapas: el alto índice de adicciones y el tráfico de armas
“Hay un tema importante de adicciones en la zona. El narcomenudeo es uno de los puntos rojos que tiene presencia en el estado, es un narcomenudeo que se va arraigando en la población local y no tanto en el turismo extranjero.
“También las armas largas y cortas han estado cada vez más a disposición de la población, es algo que va en aumento. Por eso debería de regresar el programa de canje de armas y concientizar a la población para que no usen la violencia”, opina.
Falta de coordinación
A los pocos minutos de la ‘toma de San Cristóbal’ el alcalde mandó una carta diciendo que su policía no tenía ni el entrenamiento, ni las armas, para hacerle frente a este tipo de hechos, por lo que responsabilizó y pidió apoyo del estado y de la federación.
Incluso, hace unos meses “Los Motonetos” acudieron al cuartel de la policía municipal de San Cristóbal para amedrentarlos, pero no hubo respuesta.
“El punto más relevante de todo esto es que tiene que haber coordinación, pero también una estrategia propia. Parece que no estamos en una República federada, sino en una República centralizada en donde el gobernador de Chiapas es una suerte de delegado que replica todo lo que hace la federación.
“No se visualiza como un gobernador constitucionalmente electo que tiene la responsabilidad de diseñar una estrategia propia de seguridad que corresponda a las características de Chiapas porque muchas veces el Gobierno federal no tiene los diagnósticos aterrizados”, concluye.
