¿Qué pasa en el Valle?
La inseguridad que ha azotado a la región centro del país, no solo no ha cesado si no que se ha recrudecido.
Especialmente en la zona metropolitana del Valle de México.
Esta zona geográfica es el principal limítrofe con Michoacán, y desde que inició el operativo conjunto en esa entidad ha sido el mayor foco rojo del país.
La tendencia analizada y anticipada por Reporte Indigo en los primeros días de la administración del presidente Enrique Peña Nieto se ha cumplido.
Rodrigo VillegasLa inseguridad que ha azotado a la región centro del país, no solo no ha cesado si no que se ha recrudecido.
Especialmente en la zona metropolitana del Valle de México.
Esta zona geográfica es el principal limítrofe con Michoacán, y desde que inició el operativo conjunto en esa entidad ha sido el mayor foco rojo del país.
La tendencia analizada y anticipada por Reporte Indigo en los primeros días de la administración del presidente Enrique Peña Nieto se ha cumplido.
Más allá de Michoacán, Guerrero y Tamaulipas, el cinturón geográfico que acoge a la capital del país ha visto un deterioro exponencial en sus índices de inseguridad.
Enfrentamientos, ejecuciones, secuestros y hasta linchamientos han acaparado los reflectores en el Estado de México.
Sin embargo, un enfrentamiento que dejó un saldo de 22 delincuentes muertos y un soldado herido el pasado lunes encendió de nuevo las alarmas.
La violencia se está derramando y esta alcanzando el corazón de México.
Un incidente ‘atípico’
Más que un enfrentamiento, las imágenes del operativo militar realizado el pasado lunes en el municipio de Tlatlaya, Estado de México, parecieran ser la de una matanza.
Los presuntos delincuentes fueron “pasados por encima” por la capacidad de fuego del Ejército.
La 22 Zona Militar confirmó, a través de un comunicado de prensa, el enfrentamiento.
La versión oficial relata que el contingente militar -en labores de vigilancia- fue embestido al investigar un bodega que era custodiada por personas armadas en la comunidad de Cuadrilla Nueva.
Como resultado del intercambio de disparos fallecieron en el lugar 22 presuntos agresores, de los cuales 21 eran hombres y una mujer.
Versiones extraoficiales sugieren que los delincuentes abatidos formaban parte del grupo criminal “Guerreros Unidos” que opera en Estado de México, Guerrero y Morelos. Una escisión de la Familia Michoacana, que fue reforzada en 2011 con ex integrantes de Los Zetas y de personas cercanas a la organización de los Beltrán Leyva.
El efecto de la estrategia de Calderón
La estrategia de “decapitación” del narcotráfico perseguida por el presidente Felipe Calderón engendró un efecto multiplicador. Se trata de la proliferación de facciones o grupos delincuenciales remanentes de diversos cárteles, como los Beltrán Leyva, Los Zetas y la Familia Michoacana.
Desertores de dichas agrupaciones, y escisiones de algunas de ellas son los principales actores que mantiene al centro del país bajo flagelo.
La escalada de violencia en Estado de México, Guerrero y Morelos se debe a la confrontación de estas células.
Se trata de el grupo Guerreros Unidos.
La Barredora, La Mano con Ojos, Los Pelones, el cártel Independiente de Acapulco, La Resistencia; entre otros de menor tamaño, quienes no solo de disputan las “plazas” del centro y occidente del país pero también libran una sangrienta batalla contra Los Zetas, La Familia Michoacana y los Caballeros Templarios.