Entre los cientos de simpatizantes de López Obrador que se dieron cita el día de ayer en la sede del Tribunal Electoral para atestiguar su nombramiento como presidente electo hubo emoción, muestras de apoyo y una petición al próximo mandatario: que no se olvide de ellos, que no olvide sus promesas de campaña.
Algunos llegaron desde las primeras horas de la mañana, buscando el mejor lugar para poder ver de cerca al hoy presidente electo, intentando sortear el cerco de seguridad del Estado Mayor Presidencial para estar en primera fila. Soportaron varias horas bajo el sol para poder observarlo apenas unos instantes mientras hacía su arribo al Tribunal.
A más de un mes de que López Obrador ganara la elección, quizá con la euforia de la victoria disminuida, sus seguidores asumen con mayor realismo la complejidad de la tarea que tendrá el nuevo presidente, y aunque no pierden su confianza en él, no dan por hecho que su simple llegada será suficiente para terminar con los mayores problemas del país
María de Lourdes Urbina, quien desde 2005 durante las manifestaciones contra el desafuero ha estado presente en muchos de los momentos relevantes de la carrera política del tabasqueño reconoce la dificultad del reto de Andrés Manuel, pero lo ‘bendice’ y asegura que estará con él en oración para que pueda lograr el éxito en conjunto con la gente.
“Va a ser difícil, hay muchas personas, cada persona es un mundo diferente, pero creo que el ejemplo de una persona, de un líder arrastra. Las palabras se las lleva el viento, pero el actuar de una persona va a servir para que mucha gente se vaya transformando y cambiando”, expresa Urbina.
Otros, como Hugo Mendoza, padre de familia y militante de Morena sabe que es casi imposible erradicar la corrupción en su totalidad, pero sí esta convencido que con la presidencia de López Obrador, México sí va a ser un mejor país.
“Difícilmente va a acabar al 100 por ciento con la corrupción, sí va a mejorar mucho el país, pero veo muy difícil que en un sexenio se puedan acabar los problemas de tantos años, pero de que algo se va a mover, de que algo va a cambiar por el bien del país, sí lo creo”, dice Hugo Mendoza.
Muchos de los ahí congregados han apoyado a Andrés Manuel desde su primer campaña presidencial en 2006, otros desde que comenzaron a beneficiarse por sus programas sociales cuando fue Jefe de Gobierno del Distrito Federal, pero también hay quienes apoyan la lucha de la izquierda como María de Lourdes Zárate quien hace 35 años se afilió al Partido Comunista, posteriormente apoyo el Frente Cardenista en 1988, y hoy, con la llegada de López Obrador ve la culminación de una lucha social.
“Tendremos oportunidad otra vez, ya ganó nuestro presidente, ganó el ideal que tenemos para que ya avancemos. Que bueno que ahora sí hizo justicia la revolución, y que vamos a tener un país más socialista”
Las peticiones a López Obrador prácticamente versan en los mismos temas: salarios dignos, mayor seguridad, apoyo al campo, terminar con la corrupción, erradicar la pobreza extrema. Para Guadalupe Almazán de 73 años, en cambio, la prioridad debería de ser dar mayores oportunidades para los jóvenes, por lo que celebra la propuesta de becarlos para que sigan estudiando y tengan mejores alternativas de vida.
“Nosotros como viejos ya vamos a un lado pero que salgan adelante los jóvenes. Que bueno que Andrés Manuel los va a ayudar porque hay veces que el muchacho entra ilusionado a la universidad pero nosotros como padres a veces no tenemos para solventar toda una carrera y es cuando nuestros hijos, como somos humildes nos tienen que ayudar a trabajar y abandonan su escuela”, explica Almazán.
Hugo Mendoza le pide al nuevo presidente que honre su palabra, que honre sus promesas, que no se olvide de la gente que votó por él, y le da un voto de confianza.
“Prometió muchas cosas y ahora tendrá que cumplirlas. Yo le diría que no se debe de corromper, él debe mantener su palabra, debe mantener sus principios y sus convicciones y por eso votamos por él, porque creemos que lo va a cumplir”
Un común denominador entre los simpatizantes de Andrés Manuel es en que coinciden que habrá un cambio, que será para bien, y aunque cada uno tiene sus propias problemáticas y sus propios anhelos, todos piden a su futuro gobernante que no los deje en el olvido.
“Le diría… son muchas cosas que le tengo que decir, pero le diría sobre todo que no se olvidara de nosotros y que cumpliera todo lo que nos ha prometido”, son las palabra de Laura Puentes, comerciante y madre de familia, quien ha votado por López Obrador en las tres últimas elecciones presidenciales.
Un común denominador entre los simpatizantes de Andrés Manuel es en que coinciden que habrá un cambio y que será para bien
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