Que no metan gol

El Frente por la Comunicación Democrática (FCD) avanza en el país. 

Este lunes se instalará el capítulo Veracruz y el miércoles, el Chihuahua del movimiento que aboga por una ley de telecomunicaciones que garantice la libertad de expresión, de información y un libre acceso a las tecnologías de la comunicación.

Entre las batallas que el FCD en contra de los poderes fácticos hoy se cuenta también el tener el tiempo en contra. En pleno arranque del Mundial se estará discutiendo y votando en el pleno del Senado el paquete de leyes secundarias en la materia.

A unos días de que arranque la Copa Mundial de Futbol 2014 el senador Javier Corral ha hecho el siguiente llamado a los ciudadanos:

“No permitamos que en el mundial de Futbol @EPN nos meta gol en Telecomunicaciones, defiende la portería de tus derechos comunicacionales”.

El legislador panista -quien junto a Cuauhtémoc Cárdenas enarbola las causas del FCD- ha propuesto ocupar las redes sociales y “de manera respetuosa” escribirles a los integrantes de las comisiones dictaminadoras de la Cámara Alta para evitar se siga adelante con “el principal embate regresivo, que intenta contradecir y reducir el alcance de las nuevas disposiciones constitucionales”. 

Es decir, la reforma aprobada y promulgada en 2013, que abre la puerta al combate a los monopolios y a propiciar una mayor competencia en el rubro de las telecomunicaciones. 

El Frente por la Comunicación Democrático aspira a consolidarse como un movimiento amplio y plural, conformando diversas expresiones locales a lo largo y ancho del territorio nacional.

Su objetivo primordial es estimular el debate sobre este sensible tema e informar a la sociedad “los aspectos más preocupantes” de la iniciativa de Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión enviada el 2 de abril por el Ejecutivo.

Alerta para una defensa estratégica

El Frente por la Comunicación Democrático destaca siete medidas de la iniciativa de la llamada “Ley Telecom” que atenta en su balance contra el verdadero cambio en el paradigma del modelo de comunicación imperante:

1.- No promueve una competencia efectiva en los servicios de radiodifusión. Deja intocado el duopolio de la televisión abierta y le permite a Televisa seguir concentrando en la televisión de paga.

2.- No desarrolla mecanismos efectivos y precisos para limitar la concentración de frecuencias ni el concesionamiento, ni para limitar la propiedad cruzada de medios ni de medidas de desinversión.

3.- Atenta en varias disposiciones contra derechos fundamentales de libertad de expresión, libertad de información, acceso a las tecnologías de la información y comunicación, privacidad de las comunicaciones, libertad de asociación.

4.- Pretende invadir facultades del Instituto Federal de Telecomunicaciones que la Constitución le otorgó de manera exclusiva como órgano autónomo encargado de otorgar las concesiones y responsable de la vigilancia de la transmisión de contenidos. Toda la iniciativa está trazada bajo un propósito de control gubernamental en el manejo de la información en medios de comunicación electrónica.

5.- Ignora por completo los lineamientos establecidos en la reforma constitucional para impulsar un sistema de medios públicos democráticos con independencia editorial y opciones de financiamiento. En los medios públicos y de uso social se encuentra el verdadero equilibrio y contrapeso al  modelo mercantilista de la radiodifusión.

6.- Propone la transición a la Televisión Digital Terrestre indispensable para la competencia y la pluralidad de la información.

Cadena humana

El pasado 26 de abril, el Frente por la Comunicación Democrática armó una cadena humana en ocho puntos de la Ciudad de México, distribuidos entre las inmediaciones de Los Pinos y las oficinas de Televisa Chapultepec.

Esta fue una de las primeras acciones en busca de que la legislación secundaria que se metió en el congelador durante varias semanas, respete los contenidos originales de la reforma constitucional de telecomunicación y radiodifusión.

Esta es la defensa de la portería de los derechos comunicacionales a los que el FCD llama a los mexicanos a defender.