El Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) decidirá en los próximos días si el dúo Telmex-Telcel tendrá la libertad de aplicar sus propias tarifas en 63 municipios del país, pero sólo en servicios de banda ancha fija (BAF).
Fue el 18 de junio cuando el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) culminó su proceso de consulta pública en la que, desde marzo, llamó a todos los interesados en la materia a expresar su punto de vista para determinar la libertad tarifaria.
En total, la consulta recibió 56 opiniones de expertos, competidores y de las empresas pertenecientes al Agente Económico Preponderante en Telecomunicaciones (AEPT), conformado por América Móvil, Telmex-Telcel.
En un principio, la intención de esta medida era propiciar la competencia en telecomunicaciones en México y contener al dúo compuesto por Telmex-Telcel.
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Esta semana culminará el análisis de todas las opiniones recibidas y se prevé que el IFT resuelva la viabilidad de otorgarle al AEPT la libertad de tarifas.
La libertad tarifaria solo será en estos 63 municipios debido a que, según el órgano regulador, existe competencia efectiva de mercado.
Efectos predecibles
Expertos en la materia señalan que si se da luz verde a la iniciativa posiblemente ocurrirá un alza de los precios, pues un privado fijará las tarifas, las cuales eran definidas y aprobadas por el IFT.
Los detractores a la iniciativa también señalan que el AEPT concentra a más de la mitad del mercado de telecomunicaciones mexicanas y que, por lo tanto, sus tarifas deben estar controladas.
Gigantes como AT&T y Megacable cuestionaron que el IFT no explique ni demuestre cómo es que ese otorgamiento va a prevenir prácticas monopólicas.
Mientras que otros señalan que la banda ancha fija local no habría alcanzado el nivel de madurez necesario para enfrentar un cambio regulatorio.
Otro elemento que podrá generar la libertad tarifaria es la calidad en los servicios en telecomunicaciones en México.
