El fentanilo es un asesino silencioso, incluso 2 mg de este opioide sintético puede ser una dosis letal, del tamaño un poco mayor a dos granos de sal.
Actualmente, los cárteles mexicanos de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación son los dos grupos criminales que se pelean el liderazgo por el tráfico de esta droga.
Sin embargo, las redes de tráfico y producción se expanden hasta China y los propios Estados Unidos, que es donde se fabrican los ingredientes para su preparación.
Los narcotraficantes de estos tres países expanden sus operaciones ilegales y captan nuevos clientes a través de redes sociales.
Autoridades explican que los adolescentes en Snapchat, Instagram, TikTok consiguen las drogas sin necesidad de mencionarlas por su nombre.
¿Qué es el fentanilo?
El fentanilo es un fuerte opioide sintético similar a la morfina, pero entre 50 y 100 veces más potente.
Los opioides son una clase de drogas que se encuentran en forma natural en la planta de amapola o adormidera.
Algunos opioides se elaboran directamente de la planta, mientras que el fentanilo se crea en laboratorios.
El fentanilo fue fabricado por primera vez por Paul Janssen en 1960 y aprobado para uso médico en los Estados Unidos en 1968.
Este fentanilo sintético se vende ilegalmente en forma de polvo, vertido en gotas sobre papel secante, en envases de gotas para los ojos o rociadores nasales o en pastillas parecidas a las de otros opioides recetados.
El fármaco no tiene olor y empezó a utilizarse en la década del 60 como un anestésico intravenoso.
¿Cuál es el efecto del fentanilo?
Al igual que la heroína, la morfina y otras drogas opioides, el fentanilo actúa en áreas del cerebro que controlan el dolor y las emociones.
Pero cuando consumes opioides muchas veces, el cerebro se adapta a la droga y su sensibilidad disminuye, lo que hace que resulte difícil sentir placer con otra cosa que no sea la droga y la persona se vuelve adicta.
Los efectos del fentanilo incluyen: felicidad extrema, aletargamiento, náuseas, confusión, estreñimiento, sedación, problemas para respirar y pérdida del conocimiento.
Cabe señalar que el fentanilo no es absorbido a través de la piel, por lo que tocar un billete de dólar no puede causar una sobredosis de fentanilo como se ha rumorado en redes sociales y portales de noticias falsas.
El único caso en el cual el fentanilo puede ser absorbido por la piel es con un parche para la piel especialmente recetado por un médico, y aún así, lleva horas de exposición.
Fentanilo farmacéutico sigue siendo legal
El fentanilo también se receta como fármaco, aunque a veces también se usa en forma ilegal.
Al igual que la morfina, por lo general se receta a pacientes con dolores intensos, especialmente después de una operación quirúrgica.
A veces también se usa para tratar a pacientes que sufren de dolor crónico y presentan tolerancia física a otros opioides.
Cuando lo receta un médico, el fentanilo se puede administrar en forma inyectable, en forma de un parche que se coloca sobre la piel o en forma de pastillas que el paciente disuelve en la boca como si fueran pastillas para la tos
El uso del fentanilo farmacéutico también es un problema, pues las personas que lo consumen por receta generan tolerancia a sus efectos y necesita consumir cada vez mayor cantidad o con mayor frecuencia para lograr el efecto deseado.
Incluso, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha dicho que planea prohibir el fentanilo en este país y plantearle los mismo a los Estados Unidos, donde su consumo ilegal ha causado un epidemia de sobredosis mortales.
En su modalidad recetada, el fentanilo se conoce como:
- Actiq®, el medicamento está indicado en el tratamiento del dolor irruptivo en pacientes adultos y adolescentes con cáncer.
- Duragesic®, el medicamento está indicado para el control del dolor crónico intenso.
- Sublimaze®.4,5, se utiliza tanto para el tratamiento del dolor a corto plazo como para la anestesia.
- Fentanilo vademecum, se utiliza para ayudar a la inducción y mantenimiento de anestesia general y para complementar la analgesia regional y la médular.
Estos medicamentos se recomiendan en pacientes que hayan demostrado tolerancia a los opioides.
Sin embargo, actualmente los opioides sintéticos son las drogas más comúnmente asociadas con las muertes por sobredosis en Estados Unidos.