Ayer se cumplió el plazo que el gobernador se puso para disminuir
el índice delictivo en su estado
Durante su campaña para gobernador en el proceso electoral pasado, Graco Ramírez fue aventurado.
Se comprometió públicamente a terminar con la inseguridad y la violencia vinculada con células del crimen organizado en Morelos.
Ayer se cumplió el plazo que él mismo se puso para disminuir el índice delictivo en su estado, pero la promesa, no.
Graco Ramírez lo sabe, y por eso, el lunes durante la inauguración de la sede de la Unidad Especializada en Combate al Secuestro, el gobernador ofreció una disculpa por no escuchar suficientemente a las víctimas de delitos.
Se disculpó por no lograr revertir la grave crisis de inseguridad y por no cumplir con su compromiso de devolver la paz y la tranquilidad a la entidad.
“Pido disculpas si no escucho a veces suficientemente. Ojalá tuviera el tiempo para escuchar a muchas víctimas. Pero he estado trabajando como si los hubiera escuchado”, dijo.
Pero eso no detuvo a los integrantes de la Coordinadora Morelense del Movimiento Ciudadano, quienes ayer marcharon para exigirle al funcionario consumar su discurso, cumplir su palabra y renunciar a su cargo.
De acuerdo a datos recientes del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP), Morelos encabeza la lista del mapa criminal en donde predominan los delitos de secuestro y extorsión.
Morelos es también el estado en el que más aumentó el delito del secuestro, pues el número de denuncias creció 145.5 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior, según el SNSP.
Denuncia ‘mano negra’
Por Rodrigo Villegas
Graco Ramírez denunció que el exgobernador y exfundador del Cisen, Jorge Carillo Olea, se encuentra detrás de los movimientos civiles que piden su renuncia.
El perredista recordó que hace 16 años, cuando Carillo Olea era gobernador, él encabezó una marcha reclamando su renuncia.
Carrillo Olea se vio obligado a separarse del gobierno estatal tras el descubrimiento de una red de complicidades entre bandas criminales y la Policía Judicial morelense.
En entrevista con Carmen Aristegui, el exgobernador dijo que la marcha silenciosa para exigir la salida de Graco Ramírez es ciudadana y que no se “deslegitima, aunque se han montado en ella dos o tres”.
