Un grupo de artistas, activistas e intelectuales de Nuevo León exigieron al titular de Conarte, Ricardo Marcos, que se apegue a los decretos que puntualizan que al interior del Parque Fundidora no se pueden instalar oficinas, y que reconsidere su decisión sin violentar la ley.
Ayer Reporte Índigo dio a conocer que Marcos estaría violando el decreto federal emitido en 1988, y el estatal del 2009, que especifican que el Parque Fundidora es un espacio público con única vocación la construcción de un parque-museo y tecnológico-centro de exhibiciones, registrada en el Plan Director del Área Metropolitana de Monterrey. Y a pesar de que en ningún artículo de ambos decretos se menciona la posibilidad de instalar oficinas al interior del Parque Fundidora, Marcos pretende llevar ahí las oficinas de Conarte, removiendo la Biblioteca al Aire Libre, espacio en donde se fomenta la lectura entre los menores de edad.
Liliana Flores Benavides, presidenta del colectivo El Barzón, arremetió contra el titular de Conarte al asegurar que “con eso está demostrando que está aplastando los derechos humanos de los niños (…) y él tendría que recapacitar y cumplir con lo que dice la ley”.
Flores Benavides exigió a Conarte preocuparse más por fomentar la cultura que por instalar sus oficinas al interior del Parque Fundidora.
“Están desplazando un trabajo hecho durante vario tiempo en una tarea que no ha sido fácil porque la mayor parte de la gente lee poco”, dijo la activista. La Biblioteca al Aire Libre es un espacio que recibía a aproximadamente 600 niños a lo largo de los 7 días, y unas 400 familias cada fin de semana.
Pero la afluencia ha disminuido desde que Conarte removió a los menores de edad, aseguró la artista Claudia Tapia, quien también imparte talleres en la Biblioteca al Aire Libre y exigió que se respeten los decretos.
“Que se respete la naturaleza del Parque Fundidora. Normalmente cuando estaba la biblioteca, en donde ahora quieren hacer la oficina, sí iban muchas personas (…) Ahora sí se siente que las personas y las familias que iban a la biblioteca no han ido ya”, comentó la artista.
En entrevista a parte, David Pulido, del colectivo Pueblo Bicicletero, arremetió en contra del titular de Conarte, pues como órgano que debería de impulsar la cultura, dan mayor prioridad al hecho de tener oficinas propias, que a mantener programas de lectura exitosos, como el caso de Biblioteca al Aire Libre.
“Se debería de hacer la cancelación de la construcción de las oficinas porque están violando la ley para empezar.
“Simplemente por tu gusto de tener una oficina nueva te quieres ir a un espacio que debería de ser dedicado a cualquier otra cosa, pero menos a oficinas administrativas. Mejor que se queden en la Torre Administrativa. Para eso existe el méndigo edificio que pagamos millones y millones de pesos”, enfatizó.
El catedrático de la Universidad Autónoma de Nuevo León y promotor cultural, Cuitláhuac Quiroga, se sumó a las protestas en contra de Conarte por no respetar los decretos.
“(…) El nuevo presidente de Conarte toma una mala decisión, que es remover una biblioteca de carácter infantil”, comentó el catedrático.
