Purificadoras venden agua contaminada con bacterias y materia fecal en CDMX

La proliferación de purificadoras de agua en la Ciudad de México puede detonar problemas de salud por la contaminación de los contenedores con los que se llenan millones de garrafones a diario
José Luis Ramos José Luis Ramos Publicado el
Comparte esta nota

El agua que se purifica en la Ciudad de México (CDMX) para el consumo humano no cumple con los requerimientos sanitarios e, incluso, ha empeorado significativamente su calidad en el último trienio, según estudios realizados por la Asociación Mexicana para la Correcta Hidratación (Agua en México).

De acuerdo con el último análisis que realizó Agua en México en 40 purificadoras de las 16 alcaldías de la capital y su zona conurbada, en más del 77 por ciento de  los casos, los contenedores están infectados con bacterias coliformes, E. Coli y materia fecal.

“Nos enfocamos en lo que afecta en la salud directamente, que es esta agua que venden como purificada y no lo es realmente. Las rellenadoras no venden un agua purificada, venden un agua filtrada abastecida por el organismo operador, ya sea de la del Sistema de Aguas de la Ciudad de México, o de los organismos operadores del Estado de México”, explicó a Reporte Índigo Juan Francisco Bustamante, presidente de la Asociación mexicana para la Correcta Hidratación.

Por lo anterior, la asociación estima que la situación se replica en ocho de cada 10 casos de las más de 2 mil rellenadoras de envases que operan y distribuyen agua a cerca de 10 millones de personas en la CDMX, según el Directorio Estadístico de Unidades Económicas del Instituto Nacional de Estadística y Geografía.

Menor calidad que en 2021

De acuerdo con la Norma Oficial Mexicana “NOM-201-SSA1-2015, la cual detalla las especificaciones sanitarias que deben tener el agua y el hielo para el consumo humano en nuestro país, los límites permisibles de coliformes totales deben ser menores a 1.1 NMP/100 mL; de cloro residual no debe superar  0.0 – 0.1 mg/L; y los nitratos no deben exceder 0 – 10 mg/L.

Sin embargo, el estudio realizado por Agua en México ante un laboratorio certificado por Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), demostró que, además de que el 77.5 por ciento de las purificadoras no cumplen con los límites permisibles de coliformes totales, 15 por ciento más que lo que se registró en 2021; el 5 por ciento no cumplió con los niveles de cloro residual; y el 27 por ciento de las muestras sobrepasó los niveles de nitratos.

Asimismo, en cuanto a la turbiedad una de cada tres rellenadoras de la CDMX no cumplió con lo requerido en la Norma Oficial, dato que contrasta con los análisis realizados por Agua en México en 2021, cuando todas las rellenadoras cumplieron con este parámetro.

Un problema de salud

En un contexto marcado por casos de polución del agua potable por contaminantes desconocidos e hidrocarburos en los pozos y redes de distribución de la CDMX, una de las cosas más alarmantes para Bustamante y Agua en México son las consecuencias para salud de la población, y una posible correlación con el incremento en las enfermedades gastrointestinales.

Tomamos el agua en México con la venia de Dios, nos persignamos confiando en quien nos la vende. Pero hay afectaciones que ya se ven reflejadas en las estadísticas a nivel nacional. Del 2022 al 2023 hubo un aumento de decesos por enfermedades gastrointestinales de más de 600 mil personas, de 2.6 millones de personas que morían al año por enfermedades gastrointestinales, aumentó a 3.2 millones”, sostuvo el también maestro en gestión de infraestructura hídrica.

Según la actualización con corte a la semana 24 del año en curso  del “Informe semanal de las enfermedades infecciosas y parasitarias del aparato digestivo”, elaborado por los Servicios de Salud Pública de la Ciudad de México, estos padecimientos se incrementaron más de 26 por ciento en el primer semestre de 2024 comparado con el mismo lapso de 2023.

Para el presidente de la Asociación Mexicana para la Correcta Hidratación, se trata de una cadena en la que se ve perjudicada la calidad del agua y, por lo tanto, la salud de millones de personas que, por falta de recursos o acceso a agua de calidad, confían en los negocios rellenadores de agua.

“Las sequías concentran todos los patógenos y tratarlos requiere procesos para separarlos del agua. Hoy en día el 65 por ciento de los puntos de supervisión de agua potable de la Comisión Nacional del Agua presentan contaminación. Estos negocios se abastecen de esa agua y, prácticamente, nos están vendiendo un agua sin ningún tipo de tratamiento y riesgosa para la salud”, aseveró Bustamante.

Un negocio rentable

Bustamante Ruisanchez enfatizó que hace falta una buena gestión en materia hídrica en México, y que casos como el de los bajos niveles en el Sistema Cutzamala son muestra de esto. Parte de esta mala administración, aseguró, se ve reflejada en las rellenadoras de agua.

Los criterios que debe cumplir una purificadora de agua en regla son instalarse en un inmueble con uso de suelo comercial; tramitar permisos sanitarios y tener el aviso de inicio de operaciones ante Cofepris; registrarse ante el Servicio de Administración Tributaria; contar con estudios y análisis de calidad del agua realizados por laboratorios competentes, así como con los sellos de revisión de Protección Civil.

No obstante, las purificadoras, como se les conoce de forma popular, son un modelo de negocio, en muchos casos irregular, que se ha popularizado en los últimos años, pues las inversiones de entre 50 mil y 100 mil pesos pueden ser recuperadas en plazos cortos, según la demanda que adquiera el negocio.

“Las autoridades no tienen la capacidad de abarcar todo este mercado, es tan fácil poner una rellenadora, con 70 mil pesos la pones, y aunque lleguen las autoridades y cierren el changarro, al lado ponen otra con el mismo permiso de la Cofepris, y para que vuelvan a ir las autoridades a revisar tarda un rato”, señaló el presidente de Agua en México.

Finalmente, Bustamante puntualizó que también existen expendios irregulares con modalidades de autoservicio en calles concurridas, los cuáles presentan un mayor riesgo de contaminación por el mantenimiento y atención que no reciben y que, en casos como el agua para el consumo humano, resulta indispensable.

Síguenos en Google News para estar al día
Salir de la versión móvil