La política del agua en Jalisco se ha vuelto un infierno de proyectos fallidos, que buscan revivirse para presionar sobre la creación de un mecanismo más amplio de tratamiento y abastecimiento de este vital líquido en la entidad.
La presa El Purgatorio supone la principal presión en estos momentos, con un fallo de adjudicación de obra.
El 18 de septiembre, el Gobierno del Estado anunció que la propuesta ganadora para realizar los trabajos de esta segunda fase de la presa era Infraestructura San Miguel, en asociación privada con Construcciones y Carreteras y Maqui Obras.
Esta propuesta contempla que los trabajos restantes para la construcción de la obra sean por un monto total de 590 millones 259 mil 456 pesos. Un monto que en el conjunto de escenario presupuestal que se ha etiquetado para esta obra, es objeto de suspicacias por la elevación del costo con respecto al proyecto original.
El plan data del año 2003, cuando Francisco Ramírez Acuña, entonces gobernador de Jalisco, tuvo la autorización de un crédito por 3 mil 200 millones de pesos para abastecer de agua a la Zona Metropolitana de Guadalajara. En 2007 se plantea la construcción de la presa Arcediano, por una parte del crédito, de mil 920 millones de pesos.
Diferencias entre los titulares de la Comisión Estatal del Agua y la Comisión Federal de Electricidad llevaron a replantear el proyecto y designar que su nuevo punto de construcción sería en El Purgatorio.
Entonces, por la consideración en el equipo de bombeo y construcción de acueductos, la CEA consideró que el costo total de la obra tendría que ser por 4 mil millones de pesos.
La nueva fecha plantea que la presa El Purgatorio debe quedar lista antes del 29 de diciembre del 2018, pero el inicio retrasado ya anticipa fallas
Asociación, un riesgo
Mientras la autoridad federal argumenta que El Purgatorio requiere de un inversión total de 6 mil millones 788 mil pesos, el Gobierno del Estado ha dicho que requiere de un gasto total de 9 mil 743 millones de pesos que ya estarían garantizados por parte de la administración de Aristóteles Sandoval.
Además, se realizó un estudio en el cual se contempla que el mecanismo de asociación público-privada beneficia la inversión pública en detrimento del costo que se podría tener en el futuro para los usuarios.
El estudio elaborado por académicos de la Universidad Panamericana contempla que si la obra es pagada exclusivamente con recursos públicos su costo ascendería a los 11 mil 200 millones de pesos, mientras que con la APP esta obra reduce su costo a 9 mil 800 millones de pesos.
Aunque, de acuerdo con una columna de la periodista Sonia Serrano en NTR Guadalajara, esta obra ya alcanzó un gasto de 8 mil millones de pesos durante esta administración, lo que genera dudas sobre el costo final de proyecto y el recurso que ya ha sido ejercido, sin que la autoridad responda ante esto.
De igual forma, especialistas en el tema del agua han argumentado que esta figura de asociación entre los particulares y el gobierno significa un riesgo para el grueso de la población, pues el costo de la operación de la presa recaería en los usuarios del agua en la Zona Metropolitana de Guadalajara, signos inequívocos del inicio del proceso de privatización del agua.
Pero esto no lo responde la autoridad, a pesar de las dudas que muestran los expertos en el tema del agua, la inquietud ciudadana y las solicitudes de entrevista que los medios locales han hecho ante la CEA.
Diferentes presupuestos
La inversión total para construir la presa El Purgatorio difiere entre los órdenes de gobierno:
6,000
9,000
11,000
Mecanismo de presión
Apenas se vuelve anunciar la generación de esta obra, que ya tiene un 60 por ciento de avance, según la autoridad, y lo hacen con el pie izquierdo.
El anuncio del fallo en la adjudicación de la obra debió haberse hecho el primero de septiembre, y realmente se dio dos semanas después.
La importancia en los tiempos sería crucial, pues se dijo que la obra estaría lista en 2016; pero la empresa encargada se declaró incompetente y se retiró de la realización de la obra. La nueva fecha plantea que debe quedar lista antes del 29 de diciembre del 2018, pero el inicio atrasado ya anticipa fallas en la entrega de una obra que contempla su ejecución en 481 días naturales.
Mientras tanto otras vocess, como la de Juan Guillermo Márquez, integrante de Observatorio para la Gestión Integral del Agua en Jalisco, ha dicho que las motivaciones para ejecutar esta obra son una presión clara para que se concluya con los trabajos de la presa El Zapotillo, principal proyecto hídrico del estado.
“Nos dicen que la infraestructura completa es un esquema cercano a 60 por ciento de inversión privada, eso en términos llanos es privatización del agua. Lo delicado es que lejos de que esté resuelto el tema de El Zapotillo y el trasvase, se antoja más que quieren presionar para que el proyecto vaya a 105 metros de altura, a pesar de que hay una resistencia de la gente de Los Altos.
“Lejos de pensar en resolver primero el uno (El Zapotillo) y luego el dos (El Purgatorio), quieren ya afianzar el número dos pensando que con eso van a presionar para que el proyecto siga adelante sin las modificaciones necesarias: no hay fundamento para que León negocie menos agua cuando tiene un título de asignación, es muy aventurado tratar de continuar este proyecto sin tener resuelto ambas partes”, dijo Márquez en entrevista para el diario NTR Guadalajara.
