Pure Earth busca la alfarería libre de plomo en la CDMX
En la colonia Roma de la Ciudad de México inició un proyecto que busca eliminar la alfarería que contiene plomo —un metal pesado que es dañino para las personas— con el objetivo de mejorar la salud de la población en todo el país
David MartínezOllas de barro, tazas y platos de alfarería son una tradición milenaria en el país y en la Ciudad de México; sin embargo, su método de producción representa un riesgo para la salud.
En la alfarería mexicana se usa óxido de plomo, un metal pesado y contaminante que está relacionado con la anemia, la disfunción renal y discapacidades cognitivas, principalmente.
Actualmente existe poca conciencia del problema y su impacto. Por lo cual, organizaciones empezaron un proyecto piloto para que en la colonia Roma solo se use y consuma alfarería libre de plomo con la intención de que se extienda a toda la ciudad.
Respecto al impacto del plomo en las personas, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha advertido que es uno de los químicos más peligrosos y tóxicos para el humano y considera que su presencia en la sangre en ningún nivel es segura.
Por otra parte, la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) 2018 del Instituto Nacional de Salud Pública revela que 1.4 millones de niños de 1 a 4 años de edad tienen un nivel de plomo de más de 5 microgramos.
El margen mencionado supera la norma nacional NOM-199- SSA1-2000 que define los límites máximos permisibles del metal pesado, relacionado también con intoxicaciones gastrointestinales.
Difícil regulación del plomo en la alfarería
Las fuentes de plomo a nivel mundial son la minería y la industria de la metalurgia. Sin embargo, en México el problema de salud se debe principalmente a la fabricación de la alfarería tradicional como ollas, pocillos o cerámica vidriada, dice Daniel Estrada, director de la organización Pure Earth en el país.
El ambientalista explica que los talleres de alfarería tradicional ocupan óxido de plomo para sus artesanías: recubren sus piezas con él, las meten al horno a calentar y cuando salen, el químico les da el efecto de vidriado.
Sin embargo, esto es lo que hace peligrosa a la alfarería tradicional que se vende en mercados y en la vía pública de la Ciudad de México.
Estrada señala que la regulación en materia de salud es clara y no permite que se utilice óxido de plomo, pero aplicarla es complicado.
Entonces, detalla el activista, una persona al consumir algo caliente o ácido en un pocillo o taza de alfarería genera que el plomo se adhiera y el cuerpo lo procese como si fuera calcio y de esta manera es como daña al organismo.
“Si tienes un problema de riñones o del estómago, el plomo lo empeora”, declara.
Aunque la situación no se puede medir por el nivel de toneladas de alfarería que se producen a nivel nacional, Estrada menciona que en México hay 6 mil talleres que fabrican las artesanías con óxido de plomo.
La más afectada
La Ciudad de México es la entidad con mayor riesgo de que su población esté contaminada con plomo pues es la principal consumidora de alfarería, además de Tlaxcala y Puebla (donde hay más presencia de talleres), informa Estrada.
Por ello, en la capital se inició en este mes de julio un proyecto piloto de la iniciativa Barro Aprobado, impulsada por Pure Earth, grupo Clarius y apoyada por la Secretaría de Cultura de la ciudad, para que se consuma alfarería libre de plomo en los restaurantes de la colonia Roma.
Lo anterior, con la intención de que a partir de 2021, se elimine el plomo de la alfarería de la capital.
La estrategia consta de dos acciones: la principal es la capacitación de los alfareros para que usen boro en lugar de plomo. Y la segunda hacer conciencia en los restauranteros del uso de barro no tóxico en sus instalaciones.
El proyecto fue presentado el pasado 21 de julio y Daniel Estrada menciona que la meta en este año es eliminar los productos nocivos en 35 por ciento de los negocios de comida de la Roma; y dentro de cuatro años, aumentar la cantidad al 50 por ciento para que esto se replique en otras localidades tanto de la ciudad como del estado de Puebla.
Para hacer atractivo y factible su proyecto, Pure Earth buscará que el uso de barro sin plomo sea parte del Distintivo H, que es la certificación de salubridad que deben tener los restaurantes de la capital.
Respecto a la aceptación del proyecto en el sector restaurantero de la colonia y en las autoridades, el director de Pure Earth considera que ha sido positivo.
“Se tiene poco conocimiento del problema, pero una vez que les explicas la gravedad, se muestran sensibles y aunque admiten que es complicado, están dispuestos a colaborar”, dice.
Por otra parte, Estrada indica que hasta la presentación de la iniciativa, ya existían 60 talleres que hacen alfarería con boro — que fueron capacitados por Pure Earth— y sus artículos se venden en el Huerto Roma Verde.
Aclara que Barro Aprobado no solo capacita a los artesanos en la producción de sus productos sin el químico, también financieramente.
“Queremos que para ellos sea atractivo comercialmente vender alfarería libre de plomo, entonces los capacitamos financieramente para que revaloren sus productos, sepan los costos reales de producción y tengan suficientes ganancias (…) Actualmente, los precios se fijan por cuánto los venden otros productores y cuánto está dispuesto a pagar el cliente”, detalla.