Para la representante de la Casa de los Derechos de Periodistas en Puebla, Claudia Martínez Sánchez, los principales depredadores del ejercicio periodístico en esta entidad son funcionarios públicos de nivel municipal, principalmente alcaldes, jefes de Seguridad Pública y elementos de la Policía, así como escoltas del gobernador Rafael Moreno Valle.
De acuerdo a los registros de la defensora de derechos, en los últimos 4 años tan solo en Puebla se han capturado 140 agravios diversos a trabajadores de los medios de comunicación. Agravios en donde se contabilizan dos asesinatos y al menos nueve amenazas de muerte, dos intentos de secuestro, nueve allanamientos, diversos sabotajes de portales digitales y hostigamiento y acoso a familiares de periodistas.
Desde su punto de vista, los comunicadores a veces no solo tienen que encarar agresiones de funcionarios públicos, sino que también se enfrentan con empresarios tiranos, directores de medios, insensibles a los derechos laborales de los reporteros que se deslindan de responsabilidades a la hora en que los periodistas son amenazados.
Ese hecho, dice, lleva a la doble victimización de los reporteros, los que tras ser amenazados o agraviados, también son despedidos injustificadamente, sin ningún beneficio económico. En Puebla los despidos de periodistas van a la alza. Solo en los últimos cuatro años se han registrado entre 70 a 75 casos aseguró.