Publican norma ambiental para proteger a osos de Nuevo León

La normativa regula la disposición de basura en zonas habitadas por osos y otros animales para evitar muertes por envenenamiento
Ricardo Alanís Carreón Ricardo Alanís Carreón Publicado el
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Buscando que tanto osos como otras especies nativas de Nuevo León ya no se alimenten de la basura dejada en zonas forestales o al exterior de viviendas aledañas a zonas montañosas, el Gobierno estatal publicó hoy una nueva norma ambiental de regulación en el Periódico Oficial del Estado.

Se trata de la Norma Ambiental Estatal Emergente NAE-SMA-009-2023, misma que exige que los residuos sean depositados en contenedores adecuados y con tapa segura, esto con el objetivo de que la fauna que habita en dichas zonas, principalmente el oso negro, no pueda tener acceso a la basura.

“El generador (de este tipo de desechos) debe almacenar los residuos sólidos urbanos en contenedores tapa que impida el acceso a la fauna a los residuos sólidos. En caso de que los contenedores de residuos sólidos urbanos o composta estén en el exterior de la residencia y/o comercio, se deberá colocar un contenedor de residuos sólidos urbanos que impida el acceso de la fauna silvestre”, cita el texto de la norma.

En caso de que no se cuente con este tipo de contenedores, los residuos sólidos deberán permanecer al interior de la vivienda, negocio o establecimiento, siendo expuestos al exterior sólo los días que pase el servicio de recolección de basura en la zona en un horario de entre las 06:00 y las 19:00 horas.

Se incrementan avistamientos de osos

La normativa es de carácter obligatorio al interior de Nuevo León, aplicando de la misma forma a personas físicas o morales que habiten o desarrollen sus actividades en zonas forestales o que colinden con áreas montañosas, incluso aquellos que generen residuos de manejo especial de acuerdo con la Ley Ambiental.

De acuerdo con las autoridades, los avistamientos de osos negros se han vuelto comunes en varios sectores residenciales de la Zona Metropolitana de Monterrey; al estar cerca de asentamientos humanos, estos animales buscan alimento al interior de bolsas o botes de basura, algo que puede resultar peligroso para su integridad en caso de ingerir plásticos o materiales tóxicos por accidente.

“Este comportamiento atípico es resultado de una evaluación costo-beneficio, donde el beneficio de la obtención de alimento de contenedores de fácil acceso es mayor al costo perceptible de incursionar en una zona urbana; no obstante, esa decisión intensifica el conflicto con el ser humano y provoca muertes de osos por causas directas (caza) o indirectas, como envenenamiento, atropellamientos, entre otros casos”, puede leerse en el texto.

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