El Partido del Trabajo, el más ideológicamente afín a Morena, se ha beneficiado de la alianza Juntos Hacemos Historia, pero no logra incrementar su votación, siendo que en 2021, apenas obtuvo el 3.36 por ciento de los sufragios, medio punto porcentual más que Encuentro Solidario, que desapareció a nivel nacional.
Pese a que fue el primer aliado de Morena y prácticamente le debe el registro a su ímpetu electoral, el PT también ha sido el más contestatario al interior de la coalición, protestando diversas medidas, quizás la más polémica, el desafuero de su diputado federal, el experredista Mauricio Toledo, además de hacerle segunda al PVEM en varios estados.
El doctor Gustavo López Montiel explica estas fricciones entre dos partidos que supuestamente son los más ideológicamente afines de la coalición.
“El PT siente que su potencial electoral no es igual a su potencial legislativo, que es relevante porque sin ellos y el Partido Verde, Morena no tendría la mayoría. Entonces asumen que, ante la necesidad de Morena, pueden hasta cierto punto pasar por alto, en algunas entidades y en algunos casos, su disciplina.
“Aquí hay un tema también de estrategia que se debe a la incapacidad de Morena para poder llevar su negociación con partidos medianos-grandes, como hacían el PRI y el PAN que buscaban acuerdos entre ellos, porque era más barata la negociación que con partidos pequeños, como el PVEM, PT o MC, los cuales cobran muy caras sus alianzas”.
