Proyectos de la 4T en pausa por Covid-19
La pandemia del Covid-19 ocasionó que algunas promesas hechas por el Gobierno federal como la rifa del avión presidencial o el Tren Transístmico quedaran fuera de la agenda política
Julio RamírezHay proyectos políticos y económicos del gobierno de Andrés Manuel López Obrador que fueron centrales durante su campaña a la Presidencia y que por la pandemia del Covid-19 quedaron en pausa.
Sin embargo, es cuestión de tiempo y de coyuntura política para que vuelvan a figurar en la agenda de la cuarta transformación, de acuerdo con analistas.
De la rifa del avión presidencial TP01 no se hablado más desde que se registraron los primeros casos de Covid-19 en el país. El concurso, creado e impulsado por el Gobierno federal tenía como fecha el 5 de mayo, pero este no ocurrió.
Otro proyecto es el del Tren Transístmico que unirá el Pacífico con el Golfo de México en busca de competir con el Canal de Panamá, las planeaciones aseguran que deberá estar listo para 2021, pero tampoco se han presentado avances sobre su construcción.
A la lista de pendientes se suma la descentralización de las dependencias federales, una promesa de campaña de López Obrador con el propósito de impulsar el desarrollo y el intercambio comercial en diversas regiones del país. Sobre este compromiso, las instituciones del Ejecutivo continúan realizando su labor desde la capital del país con sus oficinas de representación en las entidades de la República.
De acuerdo con José Manuel Aguilar, maestro en Administración Pública por la UNAM, el presidente está a la espera del mejor momento para relanzar sus propuestas e influir en la agenda pública. La pandemia, advierte, será el gran pretexto del gobierno de la 4T y ya está dando muestras de que se le culpará por los retrasos.
“Sí hay un momento en el cual pueda él (Andrés Manuel López Obrador) utilizar una promesa de campaña que le pueda ser coyuntural –en el caso más concreto puede ser la legalización de la mariguana–, lo va a explotar”, considera.
Dificultad económica para concluir proyectos
El especialista añade que el contexto económico por el que atravesará México en los próximos años será adverso y eso dificultará que el Gobierno federal pueda concluir sus proyectos insignia como lo son el Aeropuerto de Santa Lucía, el Tren Maya y la refinería Dos Bocas.
Aguilar asegura que más allá de estas megaobras de infraestructura, de lo que más se hablará al final del sexenio será de todo lo concerniente a reformas legales.
En el contexto de la pandemia por Covid-19, el Gobierno federal se quedó también sin recursos, en tanto, el presidente tiene que hacer “jugadas maestras” para que incremente su popularidad. Y lo está logrando, de acuerdo con las encuestas que hablan de ello.
“A pesar de que sean proyectos que no se vayan a llevar a cabo, y pase como en otras administraciones que nada más se ponga una piedra, no se termine o que sea el fin del sexenio y el proyecto va al 30 o 40 por ciento, él lo va a utilizar como un instrumento para mejorar su popularidad y lo va a promocionar dentro de su discurso como un ejercicio de democracia directa y de consulta política donde se hace caso a lo que pide el pueblo”, expone el maestro en administración pública.
Hay ejemplos en esta pandemia de políticas implementadas desde el Congreso de la Unión en el que se aprovecha la coyuntura, ya que no puede haber marchas para evitar contagios por Covid-19.
“La ley de amnistía también fue presentada en los primeros meses de gobierno, incluso antes de que López Obrador tomara posesión de la Presidencia, y ahora en el contexto de Covid, la benefició y este momento de hablar de que el tema de las prisiones era muy adverso, de que el incremento de la enfermedad, por el ritmo de contagios podía ser fuertísimo en las prisiones, benefició a la Ley de Amnistía para que la pasaran.
“La ley de legalización de la mariguana que fue presentada en una propuesta de Olga Sánchez Cordero cuando todavía era senadora y que está congelada porque no fue bien recibida, no alcanzó el quórum suficiente. El contexto no la benefició para ser aprobada y ahí se quedó como una iniciativa, pero no dudes que en algún momento lo puedan retomar”, añade.
Otro proyecto que se lanzó en medio de la pandemia fue la habilitación del Ejército para la realización de tareas de seguridad pública.
“Ahí fue una acción muy deshonesta, muy gandalla de parte del gobierno porque pasa dos decretos importantes que competen mucho a las organizaciones de la sociedad civil en un momento en el que no se puede hacer protesta fuerte (en las calles). La Ley de Amnistía y el decreto del 11 de mayo en el Diario Oficial de la Federación, que le dio tareas al Ejército de ocuparse de funciones de seguridad pública”, ejemplifica.
Desde que era candidato a la Presidencia, Andrés Manuel López Obrador repetía en sus mítines que realizaría en su gobierno grandes obras y proyectos de reformas, luego en el periodo de transición política realizó dos consultas ciudadanas para la cancelación de la terminal aérea de Texcoco y la adaptación del Aeropuerto Militar de Santa Lucía, en el Estado de México, y la construcción de la refinería en Dos Bocas, en Paraíso, Tabasco.
La lógica de las consultas va a seguir porque es un esquema de popularidad política muy efectiva para el presidente, quien piensa más desde la visión política que desde la visión económica, considera Aguilar.
“(El mandatario) está recuperando su popularidad. No hay crecimiento del PIB, no se está reduciendo la inseguridad pública, la economía y el desempleo no van en el mejor de los aspectos, la estrategia política que él utiliza, incluidas las consultas, lo hacen mantener una alta popularidad. Él está dando prevalencia a lo político sobre lo económico”, afirma el especialista.
El presidente en una de las conferencias mañaneras también dijo que se crearía otro esquema para medir la felicidad y no solo se hará mención al Producto Interno Bruto, que se tiene que dar a conocer por compromisos internacionales. Este tipo de mensajes logran parecer efectivos, como un ejercicio de política directa.
Entre las consultas que prometió el mandatario está de la juzgar a los expresidentes de México, la cual dejó en estado de latencia, pero en algún momento podría volver a hablar de ello.
Todo dependerá del momento político.