En el marco de su reunión con aspirantes a la Presidencia de la República, obispos de la Iglesia católica consideraron a las campañas políticas como ejercicios útiles de reflexión, siempre y cuando no representen un desperdicio excesivo de recursos.
A través de un comunicado disponible en el sitio web del Episcopado mexicano, los religiosos apuntaron a que se necesita que el próximo presidente de la República sea “un jefe de Estado, capaz de orientar con firmeza y suavidad los esfuerzos de la sociedad y el gobierno”.
“México es muchas cosas. No puede fragmentarse en juicios parciales, ni viscerales. Es una Nación con un gran pasado, un presente desafiante, y un futuro lleno de oportunidades”, reza el texto, en el que se reconoce que en el país se han alcanzado grandes avances en materias política, económica y social.
No obstante, la Iglesia católica advierte a los políticos que hay mucho que hacer todavía: “Hay indignación y graves realidades de exclusión que nos sacuden y violentan. Sin embargo, éstos no pueden opacar nuestra mirada sobre el bien conquistado. La crisis ética, hay que decirlo, no es exclusiva del gobierno, ni de nuestra Nación, sino que es un cáncer presente en toda la humanidad, a combatir con audacia, prudencia y sabiduría”.
Los católicos indicaron que es importante la participación de la ciudadanía para alcanzar la gobernabilidad: “no hay un gobierno real, sin una sociedad participativa y organizada”.
El comunicado también informa a los candidatos de los anhelos de los obispos, de cara a la próxima elección:
Una nación en la cual se respeten a plenitud todos los derechos humanos fundamentales
Un México más justo, solidario y participativo
Un sistema económico humano, capaz de impulsar a todos, a través del empleo digno y la promoción humana
Un Estado de Derecho fuerte, justo y promotor de la dignidad humana
Educación de calidad, para promover una cultura solidaria