El recorte del servicio del agua que vive la entidad entró en un punto crítico de tolerancia. Las protestas ciudadanas cada vez son más comunes.
La quema de llantas y ramas, el bloqueo de vialidades, los reclamos en redes sociales, el saqueo de agua en tanques de Servicios de Agua y Drenaje de Monterrey y hasta una manifestación con cacerolazos evidencian que la paciencia se agota para la ciudadanía.
El 4 de junio, vecinos de Paseo del Roble, en el municipio Ciénega de Flores se manifestaron por tener más de cinco días sin agua. Bloquearon la carretera Monterrey-Laredo.
La inasistencia de las autoridades de Servicios de Agua y Drenaje provocó incendios con llantas y ramas para llamar la atención. En la misma vialidad, pero a la altura del municipio de Pesquería, se desató un conato de riña, cuando los manifestantes bajaron a empujones a un chofer de un camión de carga que intentaba evitar el bloqueo.
El ambientalista Guillermo Martínez Berlanga considera que en Nuevo León hay caos por la falta de agua, pero aún no se ha reconocido por ninguna autoridad. Estima que esto se agudizará conforme sigan los días con escasez.
Pero no sólo las vialidades han sido tomadas. También otras extensiones del espacio público, como el transporte.
“Nos roban el agua, nos suben el metro…. ¡Hagamos algo!”, fue la consigna que un joven grafiteó en la estación Cuauhtémoc, de la Línea 1 de Metrorrey el 5 de junio. Sin embargo, la pinta fue tapada con una cobija y la persona fue detenida por varias horas.
El momento de la detención fue grabado por una usuaria que difundió el video en redes y provocó que el diputado de Morena, Waldo Fernández, tocara el tema en Facebook.
Días después, el 7 de junio, a manera de protesta un grupo ciudadano colocó sellos amarillos de clausura en las instalaciones Servicios de Agua y Drenaje, ubicadas en la avenida Juan Ignacio Ramón.
El 9 de junio, con cacerolas y cubetas, residentes de Monterrey, San Pedro, García, Guadalupe y Pesquería, se concentraron en la Explanada de los Héroes para demandar el abasto para sus colonias, en donde se ha reportado escasez de agua en las últimas semanas. “No es sequía, es saqueo”, decían las pancartas en alusión al consumo industrial.
La protesta por el agua también es feminista
Mujeres de colectivos feministas y de la sociedad civil exigieron a Servicios de Agua y Drenaje de Monterrey soluciones por la falta de agua en la Zona Metropolitana de Monterrey (ZMM), pues entregaron un pliego petitorio.
La exdiputada independiente, Claudia Tapia Castelo, junto con Barbara González de Mujeres Más Mujeres, y Paola González, de Ya Basta Nuevo León, pidieron que los grandes concesionarios del agua aporten más litros.
“Que se comprometan a aportar de forma voluntaria al menos 10 por ciento de sus volúmenes concesionados para satisfacer la falta de agua para uso doméstico. No es posible que, en plena crisis de agua, solamente hayan aportado 24 pozos”, reclamaron.
La crisis hídrica conlleva una afectación de forma distinta a las mujeres. Sobre todo porque son ellas quienes se dedican a las tareas del hogar.
“En el mejor de los casos, podrían aportar 550 litros por segundo, lo que equivale prácticamente a 3.6 por ciento del suministro actual, que es de 15 mil litros por segundo en promedio. Es una limosna lo que están aportando para solucionar una crisis que está afectando a toda la comunidad”, dice el documento.
Los pozos cedidos por empresarios representan muy poco. Hasta el mes de mayo habían donado 132 litros de agua por segundo, una cantidad muy lejana a la que se había prometido a la población.