Propuestas sobre desigualdad en México, un debate sin seriedad: Diego Castañeda

A días de que se realice la jornada electoral del 2 de junio, el autor del libro ‘Desiguales’ habla de la inviabilidad de los compromisos políticos sin respaldo presupuestal
Karina Vargas Karina Vargas Publicado el
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“No basta decir ‘salud para todos’, hay que poner el dinero para que haya salud para todos’”, afirma el maestro en historia económica Diego Castañeda Garza al abordar el tema de desigualdad económica en el territorio nacional y las medidas que las autoridades y la ciudadanía deben considerar para atender este problema histórico.

De cara a la jornada electoral del 2 de junio, el también autor del libroDesiguales. Una historia de la desigualdad en México” dice a Reporte Índigo que, aunque hablar de las desigualdades es una práctica recurrente en las campañas políticas, se hace con poca seriedad, por lo que es necesario elevar el debate público para hallar soluciones reales.

“Si lo que te promete no llega al presupuesto, no tiene una partida de dinero asignado, no va a pasar, no se está tomando en serio. Hoy, si queremos mejores cosas, claramente tenemos que tener una discusión de cómo lo vamos a financiar”, detalla el académico.

Violencia, factor de movilidad social

En el libro “Desiguales. Una historia de la desigualdad en México”, el autor asegura que la desigualdad es tierra fértil de conflictos sociales que pueden ir desde aumentos generales de la criminalidad, cuando esta se vuelve un mecanismo de movilidad social, hasta conflictos como las guerras o revoluciones.

“La desigualdad en niveles tan extremos como los de nuestro país a través de nuestra historia atenta contra todos los elementos que hacen justa a una sociedad. Es una forma de violencia y una afrenta a la libertad.

“Si queremos construir un país justo, necesitamos construir un país más igualitario, donde en verdad el ciclo de oportunidades y resultados funcione para todos”, indica la obra que oscila entre lo académico y divulgativo.

‘¿Qué país queremos ser?’, pregunta necesaria para el futuro

Diego Castañeda destaca que, ante la precariedad del Estado mexicano para proveer servicios de calidad, es necesario que se realice una gran discusión nacional para replantear el contrato social que se tiene.

Esto, entre otros objetivos, para revertir el impacto de los discursos individualistas de quienes cuentan con los recursos necesarios para pagar servicios eficientes y no consideran que el cumplimiento de obligaciones ciudadanas, como el pago de impuestos, sea importante.

“¿Qué queremos tener en este país?, ¿cómo nos vemos en 20, 30 o 50 años?, ¿qué tipo de país queremos ser? El desarrollo cuesta, la civilización cuesta, ¿cómo vamos a querer eso una vez que nos pongamos de acuerdo? Pero eso requiere una discusión con mucha seriedad en la opinión pública”, expresa.

Al respecto añade que también se requiere un gran esfuerzo pedagógico por parte de las instituciones públicas sobre por qué se quieren hacer ciertas cosas, por qué son beneficiosas y cómo se van a financiar.

“Uno pensaría que una campaña electoral es una buena oportunidad para tener esas discusiones públicas, pero no es el caso”, manifiesta.

El primer domingo de junio de 2024 se votarán más de dos mil cargos de elección popular en México, incluida la Presidencia de la República y todos los miembros del Congreso de la Unión, por lo que dichos comicios son considerados los más grandes de la historia.

Índices de la pobreza en México según el Coneval

Para el año 2022, de acuerdo con la Medición de Pobreza del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), 36.3 por ciento de la población mexicana se encontraba en situación de pobreza multidimensional; es decir, 36 de cada 10 personas presentaban al menos una privación en sus derechos sociales y tenían un ingreso mensual insuficiente, por persona, para adquirir una canasta alimentaria, así como bienes y servicios necesarios.

“La pobreza es un fenómeno multidimensional que comprende aspectos relacionados con las condiciones de vida que vulneran la dignidad de las personas, limitan sus derechos y libertades fundamentales, impide la satisfacción de sus necesidades e imposibilitan su plena integración social”, detalla el estudio del Coneval.

Justicia y desigualdad, conceptos relacionados

Conforme ha cambiado la noción de justicia en la historia universal, el interés sobre el problema de la desigualdad también se ha transformado. De ahí que las luchas para garantizar condiciones de vida dignas a toda la población se han fortalecido y diversificado.

Sin embargo, la desigualdad persiste y crece, tal es el caso de lo que ocurre en México, en donde la balanza de la riqueza está inclinada hacia una cúpula empresarial y política, mientras los índices de pobreza persisten.

“En la medida en que ha evolucionado lo que conocemos hoy como justicia también ha evolucionado el entendimiento de las desigualdades que son aceptables y que no son aceptables. Pensemos, en buena parte del siglo XIX era aceptable que existieran esclavos, no era considerado injusto. Hoy en día, claramente la esclavitud sería considerada como una institución extremadamente injusta”, explica.

De este modo, al observar el nivel de impunidad que existe en el país, Castañeda Garza dice que el sistema de justicia mexicano amplifica las desigualdades en México, en vez de aminorarlas o corregirlas, debido a que el acceso a dinero representa más acceso a la justicia.

“En la medida en la que mantengamos algunas formas de exclusión que se vean reflejadas en el sistema judicial, también estamos perpetuando ciertas inequidades”, concluye

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