Para la senadora Angélica de la Peña, el grave problema del acoso y la violencia en contra de las mujeres que se viven en la Universidad Autónoma de México lleva mucho tiempo, y para erradicarlo no basta con el Protocolo para la Atención de Violencia de Género creado por la UNAM en agosto de 2016: se necesita un Ombudsman.
“Se requiere garantizar mecanismos confiables, e incluso anónimos, que puedan permitir que las mujeres, todas, no nada más las estudiantes, las maestras, las académicas, las trabajadoras, todas las mujeres, puedan presentar denuncias sin que haya repercusiones en contra de ellas, que sabemos que siempre se dan”, denunció la legisladora, quien impulsó y creó la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, marco legal que sirvió para la creación del Protocolo de la UNAM.
De la Peña agregó que la denuncia pone a la mujer en una mayor vulnerabilidad, por lo que para que el protocolo funcione, deben de formarse instancias de investigación imparcial formadas desde la perspectiva de género para que se castigue de manera ejemplar y se mande el mensaje de que este tipo de acciones no se van a permitir.
La legisladora propuso que arriba de dicha institución, debería de estar la de un Ombudsman, y sentenció que de no transformarse, el protocolo queda solo como una buena intención.
“Lo que le falta a la UNAM es integrar un mecanismo que más que administrativo tendría que ser tipo Ombudsman, que tenga las condiciones desde el punto de vista legal en base a su normativas interna, para que le den lugar y confianza a las mujeres cuando presentan su denuncia de que van a ser protegidas; le den certidumbre de que esa protección, incluso, lleve medidas cautelares”, agregó de la Peña.
Para que haya erradicación de la violencia y el acoso en contra de las mujeres en la máxima casa de estudios se requiere que esta nueva autoridad tenga todo el apoyo del rector y del consejo.
“Ese problema que está pasando en la UNAM, ocurre en todas las instituciones, en todas… con nosotras mismas en el Senado de la República. Sino se transforma esto, lo otro queda como una buena intención”, finalizó la senadora.
Desde la creación del Protocolo para la Atención de Casos de Violencia de Género en agosto de 2016, de las 234 denuncias se han presentado, la mayoría ha quedado impune.