La diputada del Partido del Trabajo, Ana Laura Bernal Camarena, impulsa una iniciativa de reforma a través de la cual busca que quede prohibida la tauromaquia en el país.
Plantea castigarla con penas que van desde los seis meses hasta los cinco años de prisión, además del pago de multas de 20 mil a 200 mil pesos a quienes incurran en esta práctica.
La iniciativa, publicada en la Gaceta Parlamentaria, plantea adicionar el artículo 419 Ter al Código Penal Federal para prohibir la crianza o entrenamiento de toros de lidia, la posesión, transporte y compra-venta de toros, la organización, promoción, patrocinio y venta de entradas de espectáculos.
Proponen la prohibición de tauromaquia
Así como la propiedad de lugares donde se realice estas actividades. La petista, asimismo, propone en su iniciativa que a los asistentes de estos espectáculos taurinos se les aplique un tercio de la sanción.
En la Cámara de Diputados proponen cárcel para la tauromaquia.
Aplica también para asistentes.
Las penas van de 6 a 5 años de prisión, y de 20 mil a 200 mil pesos de multa por:
▪️ Crianza o entrenamiento de toros de lidia
▪️ Posesión, transporte y compra-venta de toros
▪️… pic.twitter.com/Irca2CsRlZ— Juan Ortiz 🗳️👁🗨 (@Juan_OrtizMX) September 12, 2023
“Incurre en responsabilidad penal, asimismo, quien asista como espectador a cualquier exhibición, espectáculo o actividad que involucre una corrida de toros, técnica de toreo o cualquier práctica de tauromaquia, a sabiendas de esta circunstancia. En dichos casos se impondrá un tercio de la pena prevista en este artículo”, detalla la iniciativa.
Bernal Camarena justificó su iniciativa al referirse al sufrimiento que padecen los toros de lidia, quienes son heridos a muerte como parte de un espectáculo en donde además de sufrir severas lesiones deben enfrentarse al juicio de ser dignos o no para conservar su vida.
“Aún con el cuerpo lacerado, sangrantes, heridos y en un intento de librar la muerte, los toros deben enfrentarse al jurado de las corridas de toros para ver si son dignos de conservar o no su vida; como si se tratase de un antiguo espectáculo romano, en cuya arena miles de personas vivieron el más terrible de los espectáculos “entreteniendo al pueblo”, destacó la legisladora.