Propone AMLO presidente interino
“Hay suficientes pruebas para invalidar la elección presidencial y nos preparemos para un presidente interino”.
Así lo dijo ayer en conferencia de prensa Andrés Manuel López Obrador.
El ex candidato de las izquierdas ofreció más pruebas del uso de las tarjetas de Monex para la promoción del voto a favor del virtual ganador de la contienda del primero de julio, Enrique Peña Nieto.
Obrador viene labrando desde hace semanas el camino para invalidar la jornada electoral.
Jorge Mireles“Hay suficientes pruebas para invalidar la elección presidencial y nos preparemos para un presidente interino”.
Así lo dijo ayer en conferencia de prensa Andrés Manuel López Obrador.
El ex candidato de las izquierdas ofreció más pruebas del uso de las tarjetas de Monex para la promoción del voto a favor del virtual ganador de la contienda del primero de julio, Enrique Peña Nieto.
Obrador viene labrando desde hace semanas el camino para invalidar la jornada electoral.
“Es evidente que Peña Nieto, los dirigentes del PRI, estaban mintiendo sobre el tema del financiamiento y, en particular, lo que tiene que ver con la contratación de tarjetas que utilizaron para pagar a promotores durante la campaña presidencial”, afirmó el perredista.
Propuso el nombramiento de un presidente interino y que en 15 meses se lleve a cabo una nueva elección.
Argumentó que prefiere que el Congreso de la Unión proceda al nombramiento de un mandatario provisional antes que “vivir en la inmundicia” de unas elecciones que calificó como irregulares.
“México estará gobernado por una banda de malhechores, los más corruptos y terribles del país”, si no se invalida la victoria de Peña Nieto, aseguró el tabasqueño.
También acusó al PRI de mentir al decir que las tarjetas las utilizó solamente para pagar a sus representantes de casilla el día de la jornada electoral.
AMLO dijo que era una falacia que Monex haya emitido 7 mil 851 tarjetas a favor del PRI.
“Solo en Tabasco se entregaron 4 mil”.
Agregó que las autoridades electorales deben revisar cada contrato y factura emitida por Monex durante las campañas para encontrar las irregularidades y las empresas fantasma que pudieron fungir como prestanombres para el PRI.
“Estamos hablando de miles de millones de pesos utilizados en la campaña del PRI de procedencia ilícita”, reiteró el ex candidato del Movimiento Progresista.
Como evidencia aparte, López Obrador presentó audios de las llamadas telefónicas que su equipo hizo a los presuntos responsables de hacer activismo y movilización a favor del PRI.
Dijo que esas grabaciones comprueban que las personas que recibieron 3 mil pesos por parte del PRI, y que fueron incluidas en la lista que el Movimiento Progresista entregó al Tribunal Electoral, sí existen.
“Nos va a ir peor como nación si hay impunidad, si se les pide que haya un presidente que asuma el cargo violando la Constitución y que compró la Presidencia”, agregó.
Insistió en que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación debe revisar las pruebas entregadas para resolver la disputa postelectoral.
Horas después de la rueda de prensa de López Obrador, el PRI emitió un comunicado en el que señaló que AMLO apuesta a la ruptura institucional del país.
“México no puede ser rehén de los caprichos de un mal perdedor”, dice el texto.
¿Cómo sería un interinato?
Por Rodrigo Villegas
Llega el 6 de septiembre y el TRIFE invalida la elección presidencial.
Con un Congreso nuevo, conformado mayoritariamente por el PRI, de acuerdo a la nueva reforma política aprobada, el Congreso de la Unión tendría que nombrar a un presidente interino.
Constitucionalmente, la primera opción sería otorgar al presidente del Senado el interinato del Ejecutivo federal.
Es decir, ante este escenario, el presidente interino sería un priista. Sin embargo, no sería Enrique Peña Nieto.
El llamado de López Obrador a prepararse para un presidente interino sacudió al país. El candidato de las izquierdas manda un inequívoco mensaje: ni tú (EPN), ni yo.
Convoca a la democracia parlamentaria a entregar el poder a la gente a través de los representantes populares.
Entre líneas, dice: prefiero que las llaves de Los Pinos las porte un añejo político priista, a que tú me las arrebates.
Bajo el supuesto jurídico de invalidez, el pleno del Congreso de la Unión se reuniría el primero de diciembre en un acto solemne.
Y el presidente saliente Felipe Calderón, acompañado del presidente de la Cámara de Diputados y del ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, entregaría la banda al presidente de la Cámara de Senadores.
Serían 15 meses de parlamentarismo. El gobierno interino dependería en gran medida del Congreso y, sobre todo, de su partido.
Si la tendencia política se mantiene, el próximo presidente del Senado sería Emilio Gamboa Patrón.
Y en el supuesto hipotético de que se invalide la elección, el senador electo se convertiría en presidente interino.
Sin embargo, la bancada priista sería liderada por otra figura política.
La lógica partidista sugiere que el senador o senadora que cumpla con este mandato será alguien allegado al presidente invalidado, Enrique Peña Nieto.
Y es que el nuevo proyecto de reforma política de Manlio Fabio Beltrones otorga amplias facultades al Senado para balancear al Poder Ejecutivo.
Esto desataría una pugna política al interior del propio PRI para conseguir acuerdos y aprovechar el interinato a su favor, ya que solo estaría en el poder entre 15 y 18 meses.
Al cabo de este periodo, se convocaría a elecciones generales para escoger al nuevo presidente que concluya el sexenio.
Y dado que el Congreso captaría demasiada atención durante el interinato, los líderes parlamentarios tendrían moméntum para proyectarse como posibles candidatos.
La figura de un gobierno interino ya está en la mesa. AMLO dice que esta idea no debe inquietar.
El TRIFE contempla el supuesto de invalidez y analiza las evidencias.
Y seis días después de que se instale el nuevo Congreso, emitirá su fallo.