Los reiterados hechos violentos en lugares públicos en Jalisco, como el enfrentamiento en Plaza Galerías, exhiben la utilización de armas y la vulnerabilidad de la población en general.
El ataque perpetrado el pasado 31 de julio dejó a dos personas muertas y a seis heridas por arma de fuego. Pero no fue el único suceso violento, a unos cuantos kilómetros de ahí, un hombre murió a balazos en un presunto asalto.
A partir de este contraste entre ambos ataques, Francisco Macías Medina, académico experto en derechos humanos y seguridad, dice que los actos violentos con armas, que son más llamativos, evidencian la apertura de un mercado de armas que poco se ha explorado.
Las nuevas dinámicas económicas en el trasiego de drogas por la presión de cuidar las rutas y el incremento de la inseguridad que lleva a la población civil a buscar armamento para la legítima defensa, son algunos de los factores que influyen en la proliferación de las armas en la entidad y su impacto en la exposición de actos violentos como lesiones y homicidios con arma de fuego.
Ese año la entidad registró dos mil 919 víctimas de homicidio doloso. Con ello se registra una tasa de 35 de estos crímenes por cada 100 mil habitantes, muy por encima de los 29 de la media nacional y de las 10 muertes que pone como máximo la Organización Mundial de la Salud (OMS) para considerar que existe una “epidemia de violencia”.
Según los registros de homicidios del INEGI, una amplia mayoría de éstos se realizaron usando armas cortas, es decir, pistolas y revólveres.
El armamento incluso se ha vuelto tan fundamental en la entidad que entre 2014 y 2015 se localizaron fábricas de armas para el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Al respecto el sociólogo Luis Astorga señala que “la violencia es un recurso potencial de cualquier negocio ilegal”, pero su incremento se asocia regularmente a la “disponibilidad de armas de alto poder”.
Tipos de armas
Cifras de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), a las que tuvo acceso Reporte Indigo, revelan que en 2018 el estado de Jalisco registró un total de cuatro mil 354 armas que circulaban por la entidad, de las que dos mil 978 eran cortas y mil 376 largas.
Sin embargo la dependencia no aclara en este caso el destino de estas armas o bajo el control de quienes están y señala que no ha habido permisos individuales en Jalisco.
Pero la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos (CMDPDH) y la organización Alto a las Armas, en el estudio “Graves violaciones de derechos humanos: el tráfico legal e ilegal de armas a México”, dicen que la gran mayoría del equipo vendido legalmente en México es para las fuerzas policiales de la federación y de los estados.
La única entidad mediadora para el comercio de armas en México es la Sedena y el informe señala que entre 2010 y 2016, la secretaría gastó más de 16 millones de dólares y más de 29 millones de euros en la importación de armas.
Sin especificar lo que esto costó a Jalisco, esta entidad adquirió 10 mil 15 armas entre 2010 y 2016 por parte de la SEDENA, compradas para dotar de armamento a la Policía estatal. Jalisco fue el quinto estado que más armamento adquirió en ese periodo.
Pero el informe advierte que éste fue vendido a las entidades que tenían “el mayor número de enfrentamientos y homicidios con armas de fuego perpetrados en el contexto de la guerra contra las drogas”.
Algunas formas en las que se ha promovido el tráfico ilegal de armas ha sido a través de los reportes de extravíos o robos de armas que dan a conocer las entidades.
La Sedena reconoce que de las 20 mil 66 armas reportadas bajo este rubro entre 2006 y agosto de 2017, 793 fueron de equipos que circulaban en Jalisco.
Sumado a esto, la CMDPDH muestra que en la entidad se localizaron el tres por ciento de las armas de fuego compradas en EE.UU. y recuperadas en México entre 2007 y 2010, lo que puso a este estado en el octavo lugar nacional de incautación de armas que entraron al país de forma ilegal.
La llegada clandestina es un factor crítico para la generación de la violencia. Según cifras de la Fiscalía Estatal de Jalisco, entre 2007 y 2018 se han abierto dos mil 221 carpetas de investigación o averiguaciones previas por el delito de portación de armas y objetos prohibidos; la mayoría de éstas se abrieron entre 2010 y 2012. Pero también se muestra cómo han disminuido las persecuciones locales de 2016 a la fecha.
Los municipios en los que más portaciones detecta la fiscalía en sus investigaciones son Zapopan (con 944 carpetas), Guadalajara (611), Tlaquepaque (428), Tlajomulco (42), Tonalá (40), Puerto Vallarta (31), El Salto (13), Ocotlán (10), Tamazula de Giordano (9) y Lagos de Moreno (8).