Ante posible prohibición; Universidad de Guadalajara analiza efectos del glifosato

La estrategia del Gobierno de México para avanzar gradualmente hacia una prohibición total del glifosato, también se basará en estudios desarrollados por la Universidad de Guadalajara acerca de su impacto en la salud humana
Luis Herrera Luis Herrera Publicado el
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Especialistas de la Universidad de Guadalajara están desarrollando estudios, solicitados por el Gobierno de México, para evaluar los impactos del herbicida conocido como glifosato en la salud humana; mientras tanto, las autoridades de Jalisco advirtieron que una prohibición total de la sustancia, sin alternativas disponibles, podría derivar en un mercado negro de la misma.

El Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador ha puesto en marcha una estrategia encaminada a prohibir totalmente la utilización del glifosato en el sector agropecuario de Jalisco y en el resto del país, ante los señalamientos de que dicho producto podría resultar perjudicial para la salud de las personas.

En este contexto, la rectora del Centro Universitario de Ciencias Biológicas y Agropecuarias (CUCBA), de la Universidad de Guadalajara, Graciela Gudiño Cabrera habló sobre los estudios que están desarrollando en esta materia, para el Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (Conahcyt):

“Yo creo que sería preliminar dar una opinión determinante, si afecta o no afecta, de hecho, ahorita estamos haciendo un estudio (…) para Conahcyt en cuanto al efecto que tiene el glifosato en el ser humano, pero en proyectos experimentales están haciéndolo en roedores, en porcinos, en aves, en hasta tres generaciones para ver el efecto que tiene a nivel genético. Esos estudios yo espero que salgan en no más de dos años, mientras tanto pues se sigue utilizando”.

Y complementó: “los efectos en el humano a mediano y largo plazo pues no se han analizado, no se han estudiado, pero sí es importante contar con estudios biológicos para saber realmente el efecto que tiene. (…) Yo le apostaría más que nada a eco-cultivos, a cultivos regenerativos, donde no se tenga que usar ese tipo de sustancias tóxicas, y que más bien se apueste a nuevas tecnologías con el sector agropecuario para evitar fertilizantes y pesticidas y herbicidas tóxicos“.

En el Decreto por el que se establecen diversas acciones en materia de glifosato y maíz genéticamente modificado, expedido por el presidente López Obrador el 13 de febrero de 2023, se hacen consideraciones sobre los riesgos para la salud humana que representaría ese producto químico:

“Que, en los últimos años, distintas investigaciones científicas han alertado que el glifosato tiene efectos nocivos en la salud de los seres humanos, el medioambiente y la diversidad biológica y ha sido identificado como probable carcinogénico en humanos por la Agencia Internacional de Investigación de Cáncer”.

La especialista agregó: “se desconocen los efectos que tiene en el humano a mediano y largo plazo pero, si es una amenaza, yo creo que hay que tratarlo con cautela. Sería bueno esperar a estos resultados para ver si se prohíbe o no se prohíbe“.

Lo cierto, expuso la rectora, es que el campo jalisciense y, en general, el campo mexicano, requieren de mayor inversión para la implementación de nuevas tecnologías: “necesitamos apoyo presupuestal del gobierno para apostarle a esas nuevas tecnologías, esas nuevas técnicas de cultivo, ya hay que ver hacia ese lado: cultivos orgánicos, cultivos regenerativos, captación de agua pluvial, porque ya los temporales ya prácticamente no existen, se han desvanecido por el cambio climático y hay que tomarlo en cuenta; necesitamos nuevos sistemas de riego y nuevas tecnologías de siembra para irnos olvidando un poco de las sustancias tóxicas. Creo que sí hacen falta muchos estudios para ello”.

Crisis alimentaria

La titular de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural de Jalisco, Ana Lucía Camacho Sevilla, expresó que la prohibición total del glifosato que pretende el Gobierno federal deberá tener una base científica, y recomendó no perder de vista que la alta productividad que ha alcanzado el campo jalisciense se logró utilizando ese tipo de productos:

“Yo creo que no debe de haber decisiones tan radicales, en su actuar tiene que haber algún respaldo científico de lo que se dice; y la otra es que el crecimiento que hemos tenido como sector para el abasto de alimentos que se requieren pues es gracias también a este tipo de productos que nos ayudaron a crecer exponencialmente la producción. (…) Tiene que ser con mucha responsabilidad y de forma gradual si queremos hacer un cambio para que podamos ir migrando poco a poco hacia otros sistemas de producción con otros productos.

Creo que faltan algunos años de investigación y desarrollo para tener otras alternativas que sean viables, y que nos permitan mantenernos en estos niveles productivos para el abasto de alimentos”.

La funcionaria alertó que, inclusive, una implementación inadecuada de la prohibición del glifosato podría derivar en una crisis alimentaria: “con el glifosato el crecimiento de la producción de alimentos fue exponencial (…) y también con el crecimiento de la población es necesario. Pienso que tiene que haber responsabilidad en ambos sentidos: por supuesto, no dejarse de lado las investigaciones para garantizar que nuestra salud está cuidada; sin embargo, también creo que tiene que ser de forma gradual o tenemos que tener algunas alternativas para poder garantizar el abasto de alimentos porque, si no, estaríamos en una crisis. (… ) Con el tema de sequía y todo vienen más plagas, si no tenemos este tipo de alternativas pues entonces (…) ¿qué vamos a comer?“.

Mercado negro

Un dato llamativo es que, no obstante que el Gobierno de México impone desde el 2021 cotas máximas de importación de glifosato hacia el país, en el campo jalisciense no se han generado reportes de desabasto de la sustancia. Así lo expone la secretaria, Camacho Sevilla:

“Yo no tengo referencia de que tengamos por ejemplo algún desabasto en este momento, no tengo referencia con respecto a eso, pero puede generar muchos problemas, hasta un mercado negro en la venta de este tipo de productos porque lo requieren“.

Ante el cuestionamiento acerca de un probable mercado negro de glifosfato en Jalisco, Camacho Sevilla respondió: “no, yo no sé, pudiera pasar, pero yo no tengo referencia“.

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