El programa estrella de la 4T con el que quiere conquistar a millones de jóvenes

El Gobierno federal mantiene una línea directa para evitar cualquier abuso  o irregularidades en la operación de este programa
Daniel Flores Daniel Flores Publicado el
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El Programa Jóvenes Construyendo el Futuro (PJCF) se ha consolidado en los últimos años como uno de los esquemas insignia de la nueva administración federal, que mantiene su enfoque en un sector de la población históricamente afectado por el desempleo y la precariedad al inicio de su vida laboral. Esta política social ha experimentado un crecimiento tanto en presupuesto federal como en el número de beneficiarios desde la gestión anterior, además de haberse ampliado en su padrón de centros de trabajo que se encuentran actualmente activos.

Solo para 2025, se proyecta un aumento del 12 por ciento en los apoyos económicos destinados a jóvenes que no estudian ni trabajan. Es así que los beneficiarios de este programa podrán contar con este ingreso por 12 meses consecutivos.

Actualmente, las personas adscritas al programa, quienes deben tener entre 18 y 29 años de edad, reciben un apoyo económico que recientemente se incrementó a ocho mil 480 pesos, equivalente a un salario mínimo.

Un programa que el Congreso de la Unión elevó a rango constitucional el año pasado, con el respaldo de diputados y senadores de Morena, quienes se pronunciaron a favor de mantener y reforzar este esquema social. La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, hizo lo propio al inicio de su administración y anunció un mayor presupuesto a este programa social que se ha extendido a los 32 estados del país.

De acuerdo con cifras oficiales de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), en los últimos seis años suman cerca de tres millones de personas que han resultado beneficiarias de este programa. El costo al erario de esta política social ha sido de más de 135 mil millones de pesos en este lapso de tiempo. Y son 7 de cada 10 jóvenes inscritos a este programa que logran encontrar un empleo después de recibir este apoyo económico por 12 meses, según estadísticas de la propia dependencia federal.

El auge de este programa, desde el sexenio anterior, se debe en gran medida a que permite a las personas acceder a una oportunidad de trabajo y obtener un ingreso fijo sin contar con algún tipo de experiencia laboral, además de tener seguridad social.

Las múltiples irregularidades denunciadas

Si bien este programa social ha sido un éxito en los últimos años, en el camino se han denunciado diversas irregularidades. Por ejemplo, en las auditorías realizadas desde el inicio de sus operaciones, se han detectado anomalías en la asignación de los apoyos.

A través de la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT), el Gobierno federal ha documentado quejas y denuncias de personas que señalan a dueños de negocios y pequeñas empresas que simulan un esquema de colaboración entre los jóvenes y sus centros de trabajo.

Reporte Índigo accedió a testimonios de beneficiarios de este programa en la Ciudad de México y en otras entidades del país, quienes acusaron a empresas y negocios dados de alta en esta plataforma de condicionar el ingreso a estas estadías a cambio del 50 por ciento del apoyo económico que les brinda el programa.

“Varios dueños de negocios nos han contactado y solicitado ser dados de alta en el programa. Sin embargo, una vez inscritos, nos exigen el 50 por ciento del apoyo económico a cambio de no presentarse en su centro de trabajo“, sostuvo Fernanda X, quien pidió que su apellido no fuera mencionado. Una situación similar ocurrió con una residente de la Ciudad de México, quien egresó hace unos meses de la carrera de Contaduría en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y, al no encontrar trabajo de forma inmediata, decidió ingresar a este programa.

La profesionista logró ser aceptada en uno de los centros de trabajo que se encuentran activos en la plataforma de Jóvenes Construyendo el Futuro. Una vez ahí, relató, fue obligada a realizar tareas de limpieza y otras actividades ajenas a lo que estudió.

“Durante los cuatro meses que estuve allí, en ningún momento realicé un trabajo relacionado con la Contabilidad. Me asignaron tareas como hacer la limpieza, llevar el café y realizar otros mandados para los jefes”, denunció la joven.

En otros casos, los beneficiarios del programa aseguran que, una vez que logran ser asignados a algún centro de trabajo, son ignorados completamente, por lo que no logran sumar horas de experiencia, mucho menos acceder a un puesto de trabajo posteriormente.

La dependencia federal informó que debido a estas irregularidades e incumplir con las normas de operación ha dado de baja a varias empresas en la República Mexicana del padrón de Jóvenes Construyendo el Futuro.

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