Productos light dan pocos resultados a consumidores

Los productos bajos en calorías de poco han ayudado a mejorar la salud de la población, ya que contienen otros elementos que, aunque no engorden, dañan el organismo
Julio Ramírez Julio Ramírez Publicado el
Comparte esta nota

Si los productos light cumplieran lo prometido, la epidemia de obesidad en el país tendría una reducción y en los hechos pasa lo contrario, afirma el ingeniero Guillermo Arteaga Mac Kinney, doctor en Ciencia de Alimentos por la University of British Columbia.

Si los alimentos light funcionaran, realmente deberíamos de estar viendo una disminución en las prevalencias de sobrepeso y obesidad, pero en los últimos años prácticamente en todos los países el problema se incrementa
Guillermo Arteaga Mac KinneyDoctor en Ciencia de Alimentos por la University of British Columbia

“Hay más productos light y hay más obesidad. Obviamente, no es consecuencia directa, pero no ha sido evidente que este tipo de alimentos ayuden”, explica el experto.

Considera que es un error de los consumidores la compra de alimentos reducidos en calorías con la idea de que no tienen carga calórica y luego consumir más productos.

“La gente de repente piensa que lo light equivale a cero calorías y podemos consumir lo que deseamos sin ningún impacto.

“La alimentación a veces es una cosa psicológica. Sí se ha visto, y a todos a lo mejor nos ha pasado, o nos puede pasar, que si sabemos que algo es light, como que comemos de más. Buscamos erróneamente compensar. Me estoy tomando esto light, entonces me permito comer más de otras cosas”, afirma el experto.

Estos productos tienen compuestos que si bien no son tóxicos porque pasaron por un protocolo sanitario, hay estudios que sugieren que afectan de forma importante las señales de saciedad, lo que provoca un incremento en el consumo.

La norma NOM-086 dice que los alimentos light deben tener un 25 por ciento de menos calorías que el alimento original o alimentos similares.

“Un alimento light no necesariamente no tiene calorías. Puede tener. Y en el caso de una cajeta, una mermelada, que son alimentos que por su propia naturaleza son ricos en calorías, siguen teniendo calorías y tienen bastantes”, explica el también profesor investigador de la Universidad de Sonora.

El especialista considera que es preocupante la utilización de endulzantes como los llamados sustitutos de azúcar, ya que si bien no tienen carga calórica, pueden alterar la flora intestinal.

“Estudios recientes, han visto que bajo ciertas condiciones la sucralosa puede modificar nuestra microbiota intestinal. Es decir, el conjunto de microorganismos que viven en el sistema digestivo y tienen un impacto muy importante en nuestra salud”, detalla.

La sucralosa es capaz de alterar la flora intestinal y este efecto –conocido como disviosis– promueve la obesidad, de acuerdo con Guillermo Arteaga Mac Kinney.

Los productos light tienen compuestos que si bien no son tóxicos, hay estudios que sugieren que afectan de forma importante las señales de saciedad, lo que provoca un incremento en el consumo

“El producto entra por la boca, llega al intestino grueso, al colon, donde tenemos estos millones de microorganismos que están expuestos a lo que comemos y pueden ser afectados”.

Abusar del término Light

La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) alerta sobre el uso indiscriminado del término light en los productos alimenticios en el mercado mexicano.

“Una variedad de ellos utiliza indiscriminadamente el término, por lo que es importante que te enteres si realmente una reducción en grasa o eliminar una cantidad determinada de azúcares disminuye el aporte calórico de manera significativa”, explica en la última edición de la Revista del Consumidor.

La publicación tiene una serie de recomendaciones para las personas que quieren bajar de peso y hacerlo de una manera saludable con comportamientos como limitar la ingesta de energéticos provenientes de grasas, aumentar el consumo de legumbres, cereales integrales, frutas y verduras.

Otro punto es hacer actividades físicas y limitar el consumo de azúcares libres. De esta manera, la idea es conseguir un equilibrio energético para obtener un peso saludable.

Una alimentación sana debe incluir el consumo de proteínas, carbohidratos y grasas, todos son nutrimentos esenciales, por lo que no debemos satanizar ninguno de ellos, todo está en el equilibrio entre el consumo y el gasto de energía
Profeco

Advierte que la leyenda “sin azúcar” puede ser malinterpretada por los compradores, ya que significa que no tiene azúcar sacarosa, es decir, puede tener azúcares que provengan de la fructosa, glucosa o jarabes de alta fructosa, que también aportan carga calórica.

Además, es muy importante concientizar acerca del aporte calórico por porción en cada producto.

“Varias de las etiquetas indican las calorías por porción, pero es muy importante que verifiques cuántas porciones tienen los envases, ya que existen ocasiones en que un empaque completo contiene de tres a seis porciones”, explica la Profeco.

También puedes leer: La trampa de los productos light para consumidores

Síguenos en Google News para estar al día
Salir de la versión móvil