La alta producción de aguacate en Jalisco amenaza los espacios naturales. Una reciente inspección por parte de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) en el sur de la entidad da cuenta de ello.
Mientras se presume a la entidad como alta productora del ahora considerado “oro verde”, por su alta demanda de exportación hacia Estados Unidos, los bosques del sur de Jalisco se ven amenazados para dar paso al progreso agrícola de la entidad.
Este fenómeno ya ha sido documentado desde la producción del principal estado en la materia: Michoacán, destacando el reportaje realizado por el periódico estadounidense The New York Times.
“Las exportaciones de aguacate michoacano han aumentado al doble en los últimos siete años (…) La bonanza ha sido brutal para los bosques de robles y pinos (…), expertos dicen que la deforestación se está acelerando”, se destaca del reportaje publicado en The New York Times el pasado 24 de noviembre de 2016.
Expertos ya habían mencionado que el problema con la alta producción de este alimento estaba ocasionando deforestación en otras regiones, como Jalisco, a decir de Édgar González Godoy, director de Rainforest Alliance en México.
“A González le preocupa que el atractivo del aguacate siga creciendo si México logra abrir nuevos mercados. Mencionó que la deforestación está creciendo en el estado de Jalisco, otra zona que espera exportar pronto su cosecha a Estados Unidos”, mencionó entonces el trabajo periodístico.
Huertas ilegales
En abril pasado, la Profepa detectó en Jalisco cambios de uso de suelo en más de 145 hectáreas de huertas ilegales que eran usadas como tierras para la siembra de este producto.
Tras la inspección en seis predios de más de 310 hectáreas se documentó el derribo de bosque para plantar más de 32 mil árboles de aguacate sin la autorización correspondiente.
La deforestación de árboles fue principalmente en bosque de pino y encino, mismas especies que en el caso michoacano; estas especies crecen entre los mil 500 y 2 mil 133 metros sobre el nivel del mar, la misma altitud que se necesita para la buena producción de aguacate.
Un estimado de las autoridades ambientales señala que se removieron ilegalmente cerca de mil 400 árboles de bosque de las dos especies mencionadas, quitando el tronco y después utilizando maquinaria pesada para arrancarlos de raíz.
Se estimó, además, que se pretendían plantar más de 42 mil árboles, aunque sólo lograron hacerlo con 32 mil en los municipios de Mazamitla, Concepción de Buenos Aires y Gómez Farías, aledaños a Zapotlán El Grande, principal municipio productor de aguacate en la entidad.
Ignacio Tovar Cortés, presidente del Colegio de Ingenieros Forestales, señaló que la impunidad e inacción de las autoridades jaliscienses en el tema de la producción aguacatera propiciaron el escenario en el cual se encontraron las hectáreas de siembra inspeccionadas por la Profepa.
De acuerdo con un reportaje de Agustín del Castillo en Milenio Jalisco, el último cambio de uso de suelo forestal para una plantación de aguacate en la entidad por parte de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) se dio el 28 de agosto de 2010.
El rechazo de los cambios de uso de suelo ha propiciado la generación de plantíos ilegales, como sucedió para la alta producción de aguacate en Michoacán.
Aunado a la generación de empleos en municipios con poco potencial económico en otras ramas, y también como blanco de los grupos del crimen organizado que, como ocurrió en Michoacán, han tomado como suya la actividad de aguacates por su alta demanda.
“Ni modo que como técnico le digas que no al ‘Señor de los Cielos’ con su pistolota de oro”, rescató Milenio Jalisco en una entrevista a un técnico que pidió no ser identificado por seguridad.
Derribados
La Profepa detectó en Jalisco cambios de uso de suelo:
>> 145
Hectáreas de huertas ilegales usadas como tierras para sembrar aguacate
>> 6
Predios fueron inspeccionados por la dependencia
>> 310
Hectáreas documentadas en donde se deforestó el bosque
>> 1,400
Árboles de encino y pino derribados ilegalmente
Comercio dorado
Esta problemática se da en el contexto de la introducción de aguacates jaliscienses en el mercado estadunidense. Aunque hoy se encuentra detenida bajo alegatos burocráticos y en coincidencia con la llegada del presidente Donald Trump y su discurso proteccionista.
José Calzada Rovirosa, secretario de Agricultura, expresó en julio pasado que buscará solucionar la entrada de aguacate jalisciense a EU, luego de que en enero fue devuelto a sus productores en la frontera norte bajo el argumento de que el trámite de aprobación de la exportación de este producto estaba incompleto.
“Espero poder resolverlo en muy corto plazo, es un tema que no he tratado de manera particular con el secretario Perdue de los Estados Unidos, lo haré en los próximos días que tenga oportunidad de saludarlo, únicamente como una preocupación que tiene México, yo haré lo propio con el secretario Perdue con respecto al aguacate de Jalisco, que además es de magnífica calidad”, expresó Calzada Rovirosa.
Jalisco es la segunda entidad productora de aguacate en México; Michoacán generó el 83.5 por ciento de las 760 mil 600 toneladas de aguacates mexicanos, Jalisco produjo el 6.5 por ciento, con un acumulado de 49 mil 500 toneladas, según la cifras de la Secretaría de Agricultura de mayo de este año.
De acuerdo con datos del Sistema de Información Arancelaria de México y el Departamento de Agricultura de Estados Unidos, publicados por El Universal, en 2016 se exportó a EU el 76.9 por ciento de aguacate producido en el país.