La Procuraduría de Justicia estatal informó que está integrando las pruebas en torno a la denuncia de fraude contra Javier Enrique Mansur Alcántara, dueño de la franquicia Blatt Salat Haus.
A un año de este litigo, aún la autoridad estatal no tiene una consignación contra Mansur Alcántara.
Fuentes de la Procuraduría revelaron que se han tomando las declaraciones de los inversionistas afectados, pero reconocieron que ya llevan bastante tiempo con este caso.
Reporte Indigo publicó que Manusr Alcántara fue denunciado por un grupo de empresarios, quienes presentaron una querella penal por fraude ante la Procuraduría.
Los particulares acusan a Alcántara de maquinar un engaño, para despojarlos de tres restaurantes de esta cadena de comidas de ensaladas.
La denuncia fue presentada por Florencio y Guillermo Guerra Muller, quienes son los apoderados legales de la empresa Servicios Alimentarios Gama, S.A de C.V.
La querella, dicen los afectados, fue presentada en las oficinas centrales de la Procuraduría de Justicia estatal.
Pese a que se tienen suficientes elementos para consignar este caso, el agente del Ministerio Público Número 2 en Delitos Patrimoniales en Monterrey, no ha procedido para turnar el expediente ante un juez de la localidad.
Fuentes estatales explicaron que el agente está en investigación de todas las pruebas presentadas por los inversionistas afectados, motivo por el cual se encuentra entrampado el caso.
No obstante, a un año de que se inicio este proceso que acusan de fraude, pareciera no haber justicia expedita para el Ministerio Público, según los propios inversionistas que exigen que se resuelva este caso por el quebranto económico que les causó.
Los inversionistas continúan solicitando a la autoridad estatal que acelere la consignación contra Mansur Alcántara.
Hasta el momento, la Procuraduría no ha informado en qué etapa se encuentra la denuncia de fraude, pues sólo se limitó a informar que está en integración de pruebas.
Los inversionistas regiomontanos afectados habrían vendido tres franquicias.
Dos de ellas en Monterrey y una más en Reynosa, las tres por un monto total de 3 millones 600 mil pesos.
Pero resultó que los cheques entregados por Mansur Alcántara a cambio de las franquicias no tenían fondos.