Primero hay que reordenar

“La batalla por el reordenamiento del caos publicitario no es tarea sencilla. Por décadas estuvo medianamente reglamentada con pequeños acuerdos. 

“Siempre se daban aspirinas para resolver un problema”. 

Lo anterior lo explicó Daniel Escotto, autoridad del Espacio Público, dependiente de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi). 

En cambio ahora esa situación empieza a cambiar, afirma el funcionario encargado del reordenamiento del espacio público publicitario.

 “Ahora hay una Ley que apenas tiene dos años  de estar vigente y que define el lugar, define condiciones, define estrategias, formatos, para toda esta publicidad que durante décadas fue un desorden en el espacio público”.

Aunque  Escotto también reconoce que todavía no se han visto grandes resultados. 

Y es que el problema de la “limpieza” y reordenamiento de los anuncios publicitarios  “ha sido un trabajo muy complejo de acuerdos y presentaciones ante el Consejo de Publicidad Exterior que está conformado por ciudadanos, empresarios y autoridades. 

“No es fácil controlar una industria que se salió de control. Que tiene muchos intereses, que se maneja muchísimo dinero detrás de todo esto. Por supuesto, todos estos intereses causan roces”.

Daniel Escotto, en su calidad de responsable de limpiar el espacio público, asegura que no existe un solo registro nuevo (para colocar anuncios públicos) en la ciudad ya que el padrón está limitado. 

Y asegura que nadie tendrá permisos nuevos. “Hasta no reordenar, no puede haber un jugador nuevo”.

“Desafortunadamente los recursos que tiene la Seduvi para el retiro son limitados”, puntualiza el funcionario respecto a la problemática de un sector de la industria que no deja de sorprender con la colocación ilegal de espectaculares.

“Sin embargo, lo que te puedo decir es que hoy en día, más del 80 por ciento de los industriales de la publicidad, ya entendieron los beneficios de la ley”, apunta.

El proyecto de los túneles

En este contexto se inscribe el “proyecto de los túneles viales” que por décadas permanecieron “abandonados, cayéndose a pedazos, afectados por el grafiti, el vandalismo, inundaciones, carentes de iluminación que a la administración le cuesta mucho dinero mantener”, explico el funcionario.

¿Qué hacer para mantener limpios, e iluminados los cientos de túneles que tiene la ciudad, sin que esto incremente los costos presupuestales?

Una  solución que implementó la autoridad  fue la de permitir que empresas privadas se encarguen de “pintar los muros, evitar el grafiti, mantener la iluminación perfectamente, y cuidar  la vegetación circundante”. 

Esto a cambio del  permiso de la autoridad a particulares para explotar con publicidad estos espacios públicos.

Con este proyecto –explica Escotto– “vamos a tener ahora como ciudadanos una infraestructura limpia y cuidada mientras la publicidad tendrá su espacio.

“El túnel lo que va a tener ahora es la mejora de todos los espacios. Los muros, la bóveda, la loza que normalmente eran infraestructuras que estaban abandonadas, ahora estarán revestidas con un material cerámico y vinil que garantizan que sea una superficie lavable, no grafiteable.

“Que pueda tener alusiones a condiciones artísticas o de referencias urbanas de la ciudad como ya se ha dado en algunos túneles”.

Y es que lo primero que se pidió a las empresas, explica, fue que se garantice que realmente habrá una mejora en los muros de los túneles.

En una primera etapa el proyecto se empezó a desarrollar con IPKON SA DE CV, una empresa que a su vez agrupa a varias empresas que realizan las tareas de limpieza y mantenimiento.

Como contraprestación por sus servicios, el gobierno del DF otorgó a IPKON el permiso para explotar comercialmente esos espacios públicos con publicidad por diez años. 

Adicionalmente IPKON  se comprometió a retirar 209 espectaculares que mantenían en azoteas sin la autorización respectiva, explica el funcionario.  

Escotto se refiere a la cláusula del expediente número 2011/085-10/O/2 en el que se le entrega el permiso para colocar publicidad en 102 túneles, a cambio de retirar 209 espectaculares propiedad de la empresa beneficiada.

“En muchas ciudades del mundo, –podría decir que en la mayor parte de las grandes capitales–, este es un concepto que existe. Tampoco estamos inventando ningún sistema.

“Hoy en día el tema del unipolar, el tema del nodo, y otros son conceptos que existen en otras ciudades del mundo y funcionan muy bien. Funcionan mejor que en otros sistemas de publicidad de formatos y tecnologías ya muy obsoletas”.

¿Por qué solo IPKON?

A pregunta expresa de por qué el permiso para la operación de los 102 túneles se le entregó a una sola empresa, el titular de la Autoridad del Espacio Público explicó que la entrega del permiso fue a solicitud del particular.

En  este caso, dicha solicitud fue revisada y aprobada por la Oficialía Mayor.

Los empresarios le ofrecieron al gobierno el servicio de limpieza de los espacios aéreos públicos a cambio de explotar con publicidad  estos 102 túneles y bajopuentes.

El funcionario afirma que el proyecto seguirá creciendo y  probablemente participarán otras empresas, debido a que hay muchos túneles en la ciudad de México que podrán ser utilizados de igual forma.

Respecto del trámite para el otorgamiento del permiso, el funcionario explicó: 

“Se revisa la solicitud, se ven las condiciones, esto lo hace Patrimonio Inmobiliario de la ciudad y se entrega el permiso correspondiente. La ciudad tiene muchos espacios que son proclives a que se coloque mucha publicidad que mejore el entorno.

“Puede sonar contradictorio. Pero con  el hecho de regular la publicidad y al mismo tiempo fomentarla, las autoridades definen que se trata de otro tipo de publicidad amigable con la ciudad, pero sobre todo, que le represente beneficios a la ciudadanía”.

Tal es el caso de los parquímetros, explica la Autoridad del Espacio Público, cuyos beneficiarios directos son los ciudadanos en cuyas colonias opera el sistema.