Primera infancia: población invisible en Nuevo León

Los abusos físicos, psicológicos y sexuales cometidos contra niñas y niños de entre 0 y 6 años van al alza en Nuevo León. La imposibilidad de las víctimas para denunciar e identificar comportamientos peligrosos son el mejor aliado de sus abusadores
Miguel Fortozo Miguel Fortozo Publicado el
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Se conoce como primera infancia al periodo de vida comprendido desde el nacimiento hasta los 6 años, mismo en el que niñas y niños deben recibir atención en momentos clave para desarrollarse íntegramente.

Es en este rango de edad en el que los infantes forjan habilidades fundamentales que influyen activamente en su futuro, estableciéndose las bases para su salud emocional, social, cognitiva y física, por lo que crecer en un entorno seguro es vital para su bienestar.

Desafortunadamente, es en este mismo periodo en el que los infantes son especialmente vulnerables a distintas formas de maltrato y abuso, de acuerdo con datos de la Fiscalía General de Justicia y asociaciones dedicadas a la protección de los derechos de las niñas y los niños.

Debido a su dependencia de los adultos y a su incapacidad para comunicar lo que les sucede, muchas niñas y niños de Nuevo León sufren en silencio, siendo la falta de atención y cuidado adecuado factores preocupantes que desencadenan consecuencias devastadoras para su desarrollo y bienestar.

De acuerdo con el último censo poblacional del INEGI, realizado en 2020, en la entidad existen 552 mil 337 habitantes de entre 0 y 6 años de edad, y aunque representan un sector poblacional importante, sus necesidades no han sido prioridad para las administraciones estatales, ya que no existen mecanismos definidos para saber qué porcentaje de ellos son víctimas de abuso.

Algunos de los tipos de maltrato más reportados en Nuevo León son la negligencia, el maltrato físico y el abuso sexual, siendo este último el que más se ha incrementado en los últimos años de acuerdo con datos oficiales.

Experimentan con estrategias piloto

Fue apenas en 2022 que el Gobierno de Nuevo León creó la primera comisión enfocada en primera infancia, misma que ha tratado de visualizar las problemáticas y necesidades de los pequeños de este grupo para darles solución.

En estas estas mesas de trabajo se busca desarrollar herramientas que actualmente se encuentran en su fase piloto; una de ellas es la ficha de observables para personal médico y la ficha de observables para personal no médico, un formato mediante el cual cualquier persona que labore en instituciones públicas o privadas puede detectar la existencia de posibles vulneraciones a los derechos de las niñas o niños que asisten a estas instituciones.

Esta es una de las maneras en las que se pretende brindar asistencia para que así, el índice de niñas y niños víctimas de maltrato disminuya; desafortunadamente, en sus dos años de operación, el número de niños en situaciones de riesgo continúa en aumento.

Datos que no mienten

Aunque la actual administración estatal insiste en que Nuevo León es el “mejor lugar para nacer, crecer, educarse y vivir”, las estadísticas parecen dictar una realidad distinta.

Según datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), entre el 2020 y 2021 se detectó un 9.4 por ciento de aumento en el rubro del rezago educativo, al igual que un incremento del 26 por ciento en los casos de infantes que no cuentan, ni tienen acceso a servicios de salud.

Otro rubro en el que los resultados generan alarma es en el de la violencia familiar; durante 2021 se atendieron en hospitales de Nuevo León a 320 menores de entre 0 y 6 años por este motivo, siendo el 91.9 por ciento de estos casos correspondientes a niñas.

La situación no mejoró durante el año siguiente.

En 2022, el número de denuncias rebasó los 17 mil casos, siendo los menores de edad quienes más sufren las consecuencias físicas, emocionales, financieras y, en muchos casos, mortales de este fenómeno social.

De la misma forma, durante el mismo año se atendieron en Nuevo León a 380 menores por violencia sexual, la mayor parte de ellos (más del 90 por ciento) niñas de la primera infancia; lo que convirtió al estado en el sexto lugar nacional de este rubro en 2022.

Este dato arroja, además, que más del 60 por ciento de los casos de abuso sexual cometidos en Nuevo León tuvieron como víctimas a menores de la primera infancia. Todos estos datos son respaldados por la Secretaría de Salud de Nuevo León.

Nadie los escucha

En la gran mayoría de los casos, la imposibilidad de los infantes para comunicarse o detectar comportamientos sospechosos es aprovechada por los abusadores para cometer actos atroces sin ser descubiertos.

Mientras tanto, las estadísticas de abuso y violencia van al alza, lo que denota la urgencia para emprender acciones urgentes que protejan a los más vulnerables.

Aunque en el Congreso de Nuevo León ha exhortado a la Fiscalía General de Justicia del Estado para que se fortalezcan los mecanismos para la debida investigación y persecución de los delitos, también se busca dotar del material didáctico necesario a los centros escolares, esto para que sean ellos mismos quienes realicen la capacitación necesaria para los docentes en sus instituciones.

La situación actual de las niñas y niños de Nuevo León demanda coordinación total entre autoridades, centros educativos, gobierno y padres de familia.

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