Luego de que los 76 miembros de la Comisión Política Permanente del Partido Revolucionario Institucional (PRI) aprobaron su nombramiento como nuevo presidente del Comité Ejecutivo Nacional del instituto político, René Juárez Cisneros hizo un llamado a la unidad interna.
Durante una sesión en el CEN del PRI, el nuevo líder del tricolor prometió enfrentar su responsabilidad con humildad, pero sin debilidad: “con ánimo de consolidar la unidad del partido, con inclusión y respecto hacia todos sin excepción”.
Juárez Cisneros, ex subsecretario de Gobernación indicó que “la obsesión y ambición desmedida por el poder ciega a algunos, nosotros no queremos después del 1 de julio un México hecho pedazos; no lo queremos los priístas, por el contrario, queremos un México con confianza y certidumbre”.
La llegada de Juárez Cisneros al puesto se da tras la renuncia de Enrique Ochoa Reza, y luego de que el candidato José Antonio Meade confirmara que él tomó la decisión del relevo, como parte de su estrategia de campaña.
“Son tiempos de sacar la casta, de crecernos ante la adversidad, de demostrar de qué estamos hechos, pues no hay espacio para el pesimismo”, declaró el nuevo dirigente priista.
El político aprovechó el evento para pedir a ex presidentes del partido, coordinadores parlamentarios, gobernador, y coordinadores de comités ejecutivos locales, trabajar para llevar a José Antonio Meade a la Presidencia de México.
Juárez Cisneros ofreció escuchar las voces de todos los militantes de su partido: “Jamás habrá desprecio por ningún militante, aquí cabemos todas las generaciones de priístas”.
“Lo peor que puede pasar es que al concluir el proceso electoral, el país quede partido en dos: por un lado los buenos y por otro los malos, porque eso no abona al progreso de México”, reflexionó el político.