Ante la reelección de Alejandro Moreno “Alito” como presidente del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a nivel nacional, líderes priistas y exgobernadores de Nuevo León comenzaron un movimiento llamado “Frente Amplio” en donde advierten que el partido podría perder el registro para el 2030.
Los exmandatarios estatales José Natividad González, Benjamín Clariond, así como exlegisladores se reunieron en el restaurante “El Gran Invernadero”, en donde dialogaron sobre las consecuencias que podrían presentarse al seguir perdiendo el registro de militantes y votos en las elecciones.
Aunque descartaron formar un nuevo partido político y seguir siendo integrantes del PRI, los líderes mostraron su rechazo al proyecto de reelección de “Alito”, que lo denominaron ilegal y hasta de un intento de “secuestro“, por lo cual hicieron un llamado a cada integrante a reflexionar sobre el futuro del partido.
“Tenemos que parar secuestro, este agandalle de partido, si no en la votación del (año) 27 la votación seguirá siendo decreciente, tendremos menos diputados federales y no ganaremos gubernaturas”, dijo Pedro Joaquín Codwell.
Reconocen decadencia
En tanto que el exgobernador del estado, Natividad González Parás reconoció que el instituto político ha perdido fuerza y puestos de elección popular durante la gestión de Moreno y para evitar la reelección han recurrido a instancias legales para “tumbar” esa acción.
“Queremos que el partido con el que nos identificamos mucho, no se debilite, no sea irrelevante y no padezca una agonía indigna que pueda llevarlo a su desaparición.
“Queremos que prevalezca una reforma de fondo que haya una elección democrática… porque es una de las últimas oportunidades para lograr incorporarlo a partidos fuertes y sea un contrapeso”, dijo.
A la mesa asistieron también Carlota Vargas, Fernando Lerdo de Tejada y Dulce María Sauri, quienes seguirán visitando a los militantes de diferentes estados para sostener encuentros y mostrar el panorama que enfrenta el partido y las posibles repercusiones.