La mayoría de los análisis locales apuntan a que la elección de 2018 en Jalisco ya está cantada, pues ponen a Enrique Alfaro como un virtual ganador de la gubernatura del estado.
En ese contexto, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) en Jalisco se ha mantenido cauteloso en hacer evidentes los perfiles, aunque los trascendidos apuntan a que el candidato podría ser el senador con licencia y líder nacional de la Confederación Nacional de Organizaciones Populares (CNOP), Arturo Zamora Jiménez.
Dos parecen ser los escenarios, uno sería que Zamora Jiménez sigue en la negativa para aceptar dicho cargo, y el otro es que en caso de que el exsecretario general de Gobierno no acepte el cargo, el PRI carece de una figura que le haga frente a Alfaro.
Desde julio pasado el presidente estatal del PRI, Héctor Pizano Ramos, expresó que los aspirantes debían esperar a que el Comité Ejecutivo Nacional diera a conocer los métodos de elección y alianza.
“En lo que no definamos qué partido queremos, qué propuesta tendremos, qué compromisos haremos, hasta entonces estaremos viendo cuál será el perfil que va a encabezar el proyecto como el que queremos a nivel estatal y federal”, dijo Pizano Ramos en víspera de la Asamblea Nacional realizada en agosto pasado.
El sábado pasado Héctor Pizano anunció que hay seis perfiles que aspiran a ser los abanderados del PRI para contender por la gubernatura de Jalisco, pero la realidad es que no llenan lo necesario para poder hacerle frente a MC
El posible pacto
Pero el mensaje no fue suficiente y el primero en destapar oficialmente su aspiración fue el fiscal Eduardo Almaguer Ramírez, quien a finales de agosto expresó abiertamente su intención por ser el abanderado tricolor en la entidad.
“Es un tema que debo de estar analizando y revisando por supuesto primero hacia la misma institución, hacia el Gobierno del Estado, revisarlo también con mi familia y revisarlo por supuesto conmigo mismo (…) lo que sí estoy evaluando es qué habré de decidir, la visión que tengo del Estado particularmente y por supuesto lo habremos de plantear con mucha claridad”, dijo Almaguer durante una gira de trabajo con el gobernador.
Aunque el anuncio no fue sorpresa, pues ya diversos medios y analistas habían evidenciado las intenciones de Almaguer por contender a un puesto de elección popular, aunque el análisis no lo ubica como el más viable.
Tal como lo publicó Reporte Indigo el pasado 4 de octubre en su columna Redes de Poder, la dirigencia nacional del tricolor podría estar presionando a Zamora Jiménez para que sea el abanderado, pues con números en manos se dice que es el único que puede darle batalla al abanderado de Movimiento Ciudadano en esta entidad.
La dirigencia nacional cree que de echar otro gallo a la contienda podrían no ajustarle las cuentas, pues Jalisco es el cuarto padrón electoral más importante del país y el PRI podría perderlo en la siguiente elección. Lo que incluso evidencia la visión del CEN con respecto a la gestión de Aristóteles Sandoval.
En voz del diputado independiente con licencia, Pedro Kumamoto, al parecer existe un pacto de transición en el cual Sandoval está jugando sus cartas para no ser perseguido por Alfaro Ramírez, y por eso los priistas de Sandoval Díaz han votado en acuerdo con los emecistas en el Congreso Local.
“Lo que sí estoy evaluando es qué habré de decidir, la visión que tengo del Estado particularmente y por supuesto lo habremos de plantear con mucha claridad”
La presión a Zamora
El exrector de la Universidad de Guadalajara también parece haber abandonado el respaldo que le dio al PRI durante las elecciones 2012, cuando apoyó a Aristóteles Sandoval a cambio de cuotas en el gabinete estatal, como muestra la aparición en primera fila de Raúl Padilla en el informe de Alfaro.
Lo que para algunos le ha costado, como la sanción de la Auditoría Superior de la Federación con la inhabilitó a UdeG para realizar contratos públicos, y se especuló que tal acción había venido por parte de Arturo Zamora, como lo publicó el diario Reforma en su columna política en junio pasado.
Y es que el escenario es poco claro, el sábado pasado Héctor Pizano anunció que hay seis perfiles que aspiran a ser los abanderados del PRI para contender por la gubernatura de Jalisco, pero la realidad es que las cartas locales no llenan lo necesario para poder hacerle frente a MC.
Algunos medios manejan la versión de que Jorge Vergara, dueño de las Chivas, se reunió en Los Pinos para concretar una posible candidatura a través del tricolor, pero no se ha confirmado la información.
Todos lo análisis apuntan a Zamora, destacan su experiencia a nivel federal, desde que en 2009 ganó una diputación federal y logró afianzar lazos con la cúpula nacional de su partido. Con su designación como líder nacional de la CNOP en marzo pasado se le dio un espaldarazo para acercarse a las bases popular del tricolor, incluso algunos leyeron esto como la antesala a una candidatura.
Pero el líder priista se niega a aceptar, ya que aún existen los fantasmas de la imposición que significó su figura en 2013 cuando el PRI le tomó protesta como titular de la Secretaría General de Gobierno, cosa que no gustó al grupo local en el gobierno al verlo como una imposición del Gobierno federal, hasta que renunció en mayo 2014.
En marzo pasado el portal Marcatextos.com destacó una reunión entre personajes allegados al grupo de Arturo Zamora con miembros del grupo del gobernador para hacer un frente en torno al dirigente estatal del PRI, lo que se leyó como una alianza con Zamora como su figura central.
“En lo que no definamos qué partido queremos, qué propuesta tendremos, qué compromisos haremos, hasta entonces estaremos viendo cuál será el perfil”
El CEN del PRI considera que de elegir a otro candidato a la contienda podrían no ajustarle las cuentas, pues Jalisco es el cuarto padrón electoral más importante del país y el tricolor podría perderlo en la siguiente elección
