Tras reunirse con el dirigente nacional del PRI, Enrique Ochoa, diputados priistas acordaron la salida en los próximos días de Marco Gónzalez como jefe de la bancada tricolor en los próximos días.
En la reunión, celebrada en las oficinas del CEN en la Ciudad de México, se decidió nombrar al diputado Andrés Cantú como presidente de la Mesa Directiva del Congreso de Nuevo León.
Además la legisladora Liliana Tijerina se desempeñará como secretaria de la presidencia del Congreso, que este año le toca al PRI.
En los próximos días el Comité Directivo Estatal del PRI, que encabeza César Cavazos, dará a conocer su decisión sobre la solicitud de los diputados tricolores de nombrar a Héctor García como su coordinador en lugar de González.
Sin embargo, extraoficialmente legisladores presentes en la reunión aseguraron que el acuerdo con el dirigente nacional del PRI fue la salida de Marco González de la coordinación.
Este miércoles inicia el segundo Periodo Ordinario de Secciones de la actual legislatura.
Previamente a la reunión con los legisladores, Ochoa Reza se reunió con los alcaldes Francisco Cienfuegos y Adrián de la Garza, que tienen el liderazgo del PRI en Nuevo León.
También el dirigente nacional sostuvo un encuentro con César Cavazos, dirigente estatal del PRI, para tratar de salir de la crisis en la que está el partido tras el rechazo de las cuentas públicas de los exgobernadores Rodrigo Medina y Natividad González Parás.
Desde el pasado fin de semana, unos 13 diputados locales del PRI, además de los alcaldes Francisco Cienfuegos y Adrián de la Garza, fraguaron la salida de González.
Los ediles tricolores, afines al exgobernador Rodrigo Medina, habrían sido los impulsores del cambio de Marco González como coordinador por no haber cumplido el acuerdo de sacar las cuentas públicas del ex mandatario.
La semana pasada el Congreso Estatal rechazó más de 100 cuentas públicas de las gestiones del exgobernador Rodrigo Medina y de Natividad González Parás.
Trascendió que en la reunión de ayer, todos tomaron la palabra para discutir sus diferencias, que, según fuentes del Congreso estuvieron muy acaloradas.
El diputado Marco González se mostró en desacuerdo por la forma que se llevó a cabo una rebelión priista para destituirlo como coordinador de la banca del PRI en el Congreso local.
Ayer por la mañana, en entrevista con este medio, González aseguró que sólo intentó reivindicar la imagen de su partido, que está muy desgastada ante la ciudadanía de Nuevo León.
“Si estoy haciendo bien las cosas, y quiero reivindicar a mi partido, que en el Nuevo León está en la calle de la amargura, hay que actuar bien. Esto tiene que ver con el tema de las cuentas públicas, ese fue el tema que molestó a pocas gentes… no a todas.
“Las formas es todo. Independientemente de lo que ya sucedió, creo que no se puede saltar al partido en este proceso, si dejaremos que esto sucediera, vamos a dejar un precedente que cualquier grupo local pudiera tumbar a cualquier coordinador de un Congreso”, dijo el diputado.
