Crisis del PRI: ‘Alito’ reelegido mientras el partido pierde fuerza en el Congreso

El partido fundado por Plutarco Elías Calles, hegemónico hasta 1997, se encamina a carecer de voz y voto en las cámaras legislativas, tras los resultados de las elecciones del pasado 2 de junio
Daniel Flores e Yvonne Reyes Daniel Flores e Yvonne Reyes Publicado el
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El Partido Revolucionario Institucional (PRI) llegará al Congreso de la Unión en la próxima Legislatura como una fracción parlamentaria en estado crítico, con roces entre sus propios legisladores y envuelto en la polémica por la reelección de su dirigente, Alejandro Moreno.

Moreno fue reelecto por segunda ocasión como presidente nacional del PRI el pasado 12 de agosto para el periodo 2024-2028 en medio de un proceso polémico y lleno de críticas de diversos priistas.

Con grupos parlamentarios debilitados tras sufrir una estrepitosa derrota en las urnas el pasado 2 de junio, no lograr sumar ni una sola gubernatura y sufrir una merma en la preferencia del electorado, el tricolor se posiciona como una fuerza política satélite en las cámaras legislativas, sin voz ni voto.

Dulce María Sauri, expresidenta nacional del PRI, reconoce que se avecina una época muy compleja para esta fuerza política, pues si se mantiene la sobrerrepresentación, la fracción parlamentaria del partido en San Lázaro será la más pequeña en toda su historia legislativa, con 34 o 35 representantes.

“El PRI quedará relegado a la quinta fuerza en el Congreso de la Unión, sin posibilidades de ocupar la vicepresidencia o la presidencia de la Cámara de Diputados, roles que ha tenido en legislaturas anteriores”, expresa.

“Con este panorama, te puedo decir que el PRI como grupo parlamentario aportará muy poco en términos numéricos. Con la mayoría calificada que tiene Morena, ya no podrán negociar ningún tipo de apoyo en las reformas constitucionales, mucho menos en las legales”, sentencia la priista.

Sauri Riancho advierte que, ante la falta de posiciones directivas en las cámaras legislativas, la posición del PRI estará menguada, con la única opción de contribuir desde una perspectiva moral en temas coyunturales para la sociedad.

Por si fuera poco, la expresidenta de este partido asegura que la reelección de Alejandro Moreno al frente del tricolor deja mal parado al PRI, que enfrenta ya una crisis de credibilidad entre los mexicanos, por lo que pidió a los próximos legisladores de este partido no someterse a ciegas a un liderazgo político.

En la próxima Legislatura, los diputados del PRI deben recuperar su voz; no pueden seguir sometidos a cualquier tipo de negociaciones de un liderazgo. Los silencios están matando al PRI, y esos silencios en la Cámara de Diputados y Senadores marcan posiciones erráticas. Esto ha causado daño al partido y a la misma oposición”, exclama Sauri.

Y es que el tricolor se perfila para ser la quinta fuerza política en la LXVI Legislatura de la Cámara de Diputados, mientras que en el Senado se posiciona como la cuarta. Ello no había sucedido en la historia de este instituto político que llegó a dominar el Congreso de la Unión en varios lapsos de tiempo.

Ochoa Reza critica expulsión de Beltrones y cuestiona la salud mental de ‘Alito’

Tras expulsar a Manlio Fabio Beltrones de la bancada priista en el Senado de la República para la siguiente Legislatura, el exdirigente nacional del PRI, Enrique Ochoa Reza, asegura que Alejandro Moreno requiere de un análisis psiquiátrico y advirtió que, de continuar con sus amenazas de expulsión, se quedará solo.

“¿En qué cabeza cabe expulsar a uno de sus mejores jugadores en el Senado? Amerita un análisis psiquiátrico”, expresa en entrevista.

Ochoa Reza, quien encabezó la presidencia del Revolucionario Institucional de 2016 a 2018, considera injusta la expulsión del experimentado político sonorense, quien era el capitán del grupo.

“Alejandro Moreno, en un acto que requiere de un análisis psiquiátrico, ha decidido expulsar al capitán del grupo, porque hay que reconocer que Beltrones ha tenido una larga y exitosa trayectoria como legislador”, manifiesta.

Ochoa Reza señala que la ambición totalitaria y personal de Alejandro Moreno, quien, a través de innumerables actos ilegales se reeligió, tiene secuestrado al partido.

“Es incomprensible que el dirigente ilegal de un partido político, en lugar de promover la pluralidad política, tenga la piel tan delgada y sea alérgico a la crítica política. En su alergia, se está quedando solo.

“Cada mes, el dirigente Moreno expulsa a las personas que piensan distinto a él. Lo que me llama la atención es que el equipo que ahora lo acompaña no se ha dado cuenta de que los siguientes en la línea de expulsión, a lo largo del tiempo, van a ser ellos“, advierte.

Ochoa Reza abunda que el histórico partido de México está en camino a conmemorar su centenario, pero que si continúa esta “cabalgata hacia la locura” encabezada por Alejandro Moreno, antes de cumplir el centenario, se celebrará su funeral. “Alejandro Moreno será, de continuar con este secuestro, el enterrador del PRI“, concluye.

De cómo ‘Alito’ se aferró a la dirigencia nacional

A pesar de los pésimos resultados que ha brindado como dirigente nacional, Alejandro Moreno logró extender su mandato hasta 2028, luego de ser ratificado el pasado 12 de agosto 440 votos a favor y solo ocho en contra de integrantes del Consejo Político Nacional.

La decisión de perpetuarse el frente del Revolucionario Institucional generó la condena de expresidentes del partido como Manlio Fabio Beltrones y otros liderazgos que acusan un “agandalle” de Moreno pese a los malos resultados que ha dado en los últimos años.

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