Alianza Generacional, un grupo de militantes priístas, dio a conocer un comunicado en el que piden a la dirigencia tricolor que en la próxima Asamblea Nacional Ordinaria se acuerde que el procedimiento de postulación para el candidato o candidata del PRI a la Presidencia de la República sea el de la elección directa en la modalidad de consulta a militantes y simpatizantes.
“Quien ocupe la candidatura del PRI a la Presidencia de la República, no puede pretender ganar la voluntad ciudadana, si antes no fue capaz de obtener, con plena legitimidad el consenso mayoritario de la militancia”, afirma el comunicado.
Entre los priistas que integran esta agrupación política están José Ramon Martel, la exgobernadora de Yucatán Ivonne Ortega, el diputado de la ALDF José Encarnación Alfaro, Alberto Aguilar, Yolanda de la Torre, entre otros.
Proceso equitativo
El documento propone cinco puntos -entre los que se incluye el método de selección para el abanderado tricolor- que a su juicio deberían ser considerados en el marco del proceso de organización de la XXII Asamblea Nacional Ordinaria del partido.
Los priistas hacen un llamado a dejar por un lado los triunfalismos, la autocomplacencia y las decisiones autoritarias que lo único que hacen es restarle competitividad al PRI de cara a las próximas elecciones.
Además, entre las peticiones están eliminar las prácticas patrimonialistas, autoritarias y excluyentes en el proceso de postulación de los candidatos, como son los requerimientos de apoyo de sectores y organizaciones, el respaldo de la estructura territorial y de los Consejos Políticos.
“Establecer como único requisito el respaldo del 1 por ciento de militantes inscritos en el registro partidario, para que un militante pueda inscribirse como precandidato en un proceso interno de postulación de candidatos, así como en el de elección de dirigentes”.
De igual forma, ante los fenómenos de corrupción de gobernantes emanados del PRI, proponen que el Partido exija a quien aspire a una candidatura una hoja de vida honesta y consecuente y una fama pública congruente, así como que se establezcan mecanismo de rendición de cuentas al interior del PRI.
“En caso de ser electa o electo, someterse en cualquier momento a sesiones de control sobre su desempeño por parte del Consejo Político Nacional o por la Comisión Política Permanente”.
En los puntos 4 y 5, los priistas piden autocrítica a la dirigencia para reconocer que tanto el actual sistema político mexicano así como las políticas de gobierno ya no funcionan o muestran signos de agotamiento, por lo que proponen cambios en el modelo de desarrollo económico y social, así como la definición de las postura en cuanto a la segunda vuelta electoral y a su probable participación en un gobierno de coalición.
“Necesitamos luchar por restituir la República del Estado democrático y social de derecho, aumentar la inversión y disminuir la informalidad y la desigualdad, impulsando un modelo demócrata social acorde con nuestro principio de libertad igualitaria, que sustituya a la versión neoliberal agotada”, concluye el documento.