El Zapotillo… ¿para quién?

La presa El Zapotillo se mantiene en vilo. Suspendida por una sentencia federal, aún amenaza a poblaciones que se verían afectadas y que no han sido consultadas por las autoridades locales de Jalisco y Guanajuato, que en días recientes reavivaron la disputa por el agua en cuestión.

Ya los alcaldes metropolitanos de Guadalajara habían hecho un llamado al Gobierno del estado y a las instancias federales para que el agua que se desvíe de la zona de Los Altos de Jalisco beneficie a las poblaciones de la zona urbana de la entidad.

Jonathan Ávila Jonathan Ávila Publicado el
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“Debe preocuparnos que un torrente de agua saneada pueda llegar a Chapala”
Carlos Armando Peralta VarelaMiembro de organizaciones defensoras del agua
Aristóteles Sandoval aseguró que el dictamen final de la UNOPS será entregado en dos meses, máximo, y las conclusiones serán técnicas, no políticas
“(Los alcaldes) hablan de construir una presa a 60 metros y eso no se puede, sería riesgo, no tendríamos ni siquiera el agua que necesitamos y sería un gasto millonario”
Aristóteles SandovalGobernador de Jalisco

La presa El Zapotillo se mantiene en vilo. Suspendida por una sentencia federal, aún amenaza a poblaciones que se verían afectadas y que no han sido consultadas por las autoridades locales de Jalisco y Guanajuato, que en días recientes reavivaron la disputa por el agua en cuestión.

Ya los alcaldes metropolitanos de Guadalajara habían hecho un llamado al Gobierno del estado y a las instancias federales para que el agua que se desvíe de la zona de Los Altos de Jalisco beneficie a las poblaciones de la zona urbana de la entidad.

En tanto que personalidades de Guanajuato, como el diputado federal Ricardo Sheffield Padilla, y Humberto Andrade Quezada, líder estatal del PAN, se posicionaron ante medios locales de la vecina entidad como opositores a lo pugnado por los alcaldes tapatíos.

Jalisco: disputa electoral

De cara a los comicios de 2018, el alcalde Enrique Alfaro Ramírez, de Movimiento Ciudadano, busca llevar a su molino los intereses hídricos de la metrópoli tapatía en confrontación con el PRI.

Como lo publicó Reporte Indigo el pasado 22 de marzo, los alcaldes de la Zona Metropolitana de Guadalajara, encabezados por Alfaro, se posicionaron en torno a una problemática que lleva más de diez años para exigir que no se cancele El Zapotillo, sino que el objetivo se cambie para dotar de agua a la capital tapatía.

Amagando de esta forma al Gobierno del estado para que la resolución del conflicto en torno a El Zapotillo se hiciera actualizando los datos sobre el proyecto y su contexto, y no contratando organismos internacionales para emitir un dictamen, como lo hizo la administración del gobernador Aristóteles Sandoval contratando a la Oficina de las Naciones Unidas para el Servicio de Proyectos (UNOPS, por sus siglas en inglés) desde finales de noviembre de 2014.

El 24 de marzo, el diputado local por Movimiento Ciudadano, Augusto Valencia López, señaló en una rueda de prensa en el Congreso Local que la construcción del acueducto El Zapotillo-León debía detenerse, y que la presa sólo necesitaba operar a una altura de 60 metros para poder dotar de agua a la población tapatía.

El gobernador Aristóteles Sandoval le refutó al iniciar abril,  y explicó que la cortina de la presa no puede ser viable a una altura como la señala el legislador naranja.

“Ya he platicado con los alcaldes, les he pedido que no se adelanten a posturas, hablan de construir una presa a 60 metros y eso no se puede, sería riesgo, no tendríamos ni siquiera el agua que necesitamos y sería un gasto millonario”, dijo el gobernador de Jalisco.

Aclaró que el dictamen final de la UNOPS será entregado al Gobierno estatal en dos meses, máximo, y las conclusiones serán técnicas, no políticas.

“El estudio ¿por qué no se da a conocer? Pues porque se está realizando, ¿cuándo se dará a conocer? Cuando se termine el estudio. Yo creo que a más tardar en un par de meses”, explicó el mandatario estatal.

Guanajuato: reclaman 
su derecho

En Guanajuato critican la discusión de los alcaldes de la ZMG con el Gobierno de Jalisco, y se lanzan a defender lo que consideran un derecho del Bajío.

“Pobres de aquellos que han partidizado y que han convertido en un asunto electorero de su entidad el tema El Zapotillo, qué error tan grave, es no tener ni siquiera la mínima visión de lo que es mejor para toda la cuenca”, dijo Alfredo Ling Altamirano, presidente del Comité Directivo Municipal del PAN en León, Guanajuato.

Declaró que aún cuando la presa está detenida, el megaproyecto debe cumplirse y “no es un asunto de tal o cual gobernador”, agregando que hace bien el mandatario de Guanajuato al reclamar el agua de Los Altos de Jalisco.

“Nosotros vamos a seguir peleando por lo que en derecho le corresponde a Guanajuato y a León”, aseguró Ling Altamirano a medio locales.

En un tono más conciliador, el diputado federal panista Ricardo Sheffield Padilla detalló que la estimación de agua será suficiente para dotar tanto a la ZMG como a León.

“Lo que hay que hacer como ciudadanos es no soltar el hilo y seguir vigilando de cerca el cumplimiento de este proyecto importantísimo, no sólo para abastecer de agua a la zona metropolitana de Guadalajara y a la zona metropolitana de León, sobre todo para que se recuperen los mantos freáticos de todo Valle de Señora”, dijo Sheffield.

¿Limpia y potable?

Para expertos, el problema sobre el agua de El Zapotillo no solo tiene que ver con el uso y destino que se le dé.

Carlos Armando Peralta Varela, académico y miembro de organizaciones defensoras del agua, señaló la problemática de contaminación en la que se encuentran aguas de Jalisco tan importantes como la del Río Verde, de donde se dotaría el megaproyecto.

“Después de surtir León se regresaría a Jalisco cerca del 70 por ciento del agua transportada. Ante esto, dos asuntos resultan importantes: primero, no existe garantía de que el agua usada en León regresará adecuadamente tratada (limpia y potabilizada) después de su uso doméstico.

“Y segundo, es preocupante que dicha agua se incorpore a uno de los ríos más contaminados del país: el río Turbio.

“Esta agua desembocará en el lago de Chapala, mismo que actualmente abastece en 60  por ciento a la ZMG. Debe entonces preocuparnos que un torrente de agua saneada pueda llegar a Chapala”, advierte Peralta Varela.

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