Las lluvias de la tormenta tropical “Alberto” dejaron grandes beneficios para las presas de Nuevo León, las cuales superaron las expectativas y hasta se tuvieron que abrir las compuertas del embalse La Boca para evitar una situación de emergencia por el nivel acumulado.
Niveles de presas
La Comisión Nacional del Agua (Conagua) realizó el monitoreo y supervisión de las presas durante el paso de la tormenta para vigilar el llenado y en su caso tomar medidas extraordinarias.
El director General del organismo Cuenca de Río Bravo, Dr. Luis Carlos Alatorre, estuvo informando constantemente sobre las condiciones que se presentaban en los cuatro embalses.
Presa Rodrigo Gómez
La presa mejor conocida como La Boca fue de los embalses que mayor captación de agua registró al superar la capacidad máxima y por ello se abrieron las compuertas para liberar millones de metros cúbicos, con el fin de mantener un equilibrio.
Al corte de las 6:00 horas de este viernes 21 de junio la presa registró un llenado del 105 por ciento con un almacenamiento de agua de 37 millones de metros cúbicos, sin embargo desde las 20:30 del jueves ya se había alcanzado el 100 por ciento.
Aumenta en nivel de presas
Previo a la llegada de la tormenta tropical, la presa La Boca estaba a una capacidad del 36.19 por ciento y con las lluvias superó el 100 por ciento. En tanto que Cerro Prieto, la más grande del estado, inició con el 4.95 por ciento y terminó con el 27.83 por ciento.
Además, la presa El Cuchillo tenía una capacidad del 31.53 por ciento y llegó a 45.67 por ciento. Mientras que la nueva presa Libertad registra apenas el nueve por ciento.
Nuevo León anhelaba la llegada de fuertes lluvias o un huracán que mitigara la crisis hídrica que los neoleoneses han padecido en los últimos dos años y, de paso, “apagar” el intenso calor superior a los 42 grados centígrados que se registro por semanas en la entidad.