En distintas secciones del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana se emitió esta mañana la convocatoria para la renovación de sus respectivas dirigencias, un movimiento mediante el cual los grupos que hoy las controlan pretenden pasar por encima de los disidentes.
A pesar de las solicitudes para democratizar las elecciones internas, y para cambiar los estatutos y realizar la votación de forma libre y secreta, las convocatoria establecen que esta será por escrutinio, un mecanismo que ha sido reiteradamente denunciado por ser utilizado como una forma de control de los líderes que se han perpetuado en los órganos de dirección.
Este medio tiene copias de las convocatorias emitidas el día de hoy en las secciones 1 de Ciudad Madero, Tamaulipas; la 24 de Salamanca, Guanajuato; y la 30 de Poza Rica, Veracruz.
Según los detalles de las misivas, el registro de las planillas se llevará a cabo en algunas secciones a partir del día de hoy 15 de octubre y se cerrarán el día de mañana 16 de octubre. La elección está programada para el miércoles 17.
Las planillas opositoras, quienes exigían un cambio en los estatutos para que la elección se llevara a cabo mediante el voto universal, libre y secreto, aseguraron a este medio que sí se registrarán a pesar de las anomalías debido a que solo de esta forma tendrán carácter jurídico para impugnar. En prácticamente todas las secciones están preparando sus recursos jurídicos para impugnar la convocatoria y desconocer el resultado de la elección.
En caso de que se realice la elección por escrutinio, esta consiste en que cada trabajador sindicalizado que participe en la elección tiene que llenar una cédula con el sentido de su voto, con su nombre y número de trabajador para que este sea válido.
Esta forma de votación constituye el principal mecanismo de control de los cacicazgos locales, ya que les permite conocer quienes votaron por la opción opositora y tomar represalias en contra de quienes no votaron por ellos.
A finales de septiembre, el Senado de la República aprobó un punto de acuerdo en donde se exhorta a la Secretaría del Trabajo y Previsión Social a que solicite al STPRM a cambiar sus estatutos para que las elecciones a la dirigencia nacional y locales sean mediante el voto universal, libre y secreto.
Sin embargo, Carlos Romero Deschamps y sus afines (quienes controlan las secciones locales) pretenden con este movimiento seguir controlando el sindicato al menos durante los próximos 3 años, a pesar de la exigencia de democratizar el proceso y dar paso a los nuevos cuadros. El conflicto entre los grupos de poder y la disidencia ha llegado a un nuevo nivel.