Reginaldo Sandoval Flores,
“Esa es la forma en que la federación ve a los michoacanos: como un pueblo al que se le puede humillar de la forma que sea, que al cabo nadie dice nada. Pero sin duda, el nombramiento de Jara tendrá como principal consecuencia la falta total de credibilidad al gobierno”
La visión que los michoacanos tienen del trabajo realizado por Salvador Jara, en calidad de gobernador sustituto al frente del estado de Michoacán, dista mucho de la óptica con que el gobierno federal valora el término de su gobierno.
Pese a los cuestionamientos que recibió su mandato interino, el Gobierno federal decidió reconocer “el trabajo” de Salvador Jara Guerrero como gobernador sustituto, designándolo subsecretario de Educación Superior de la Secretaría de Educación Pública.
Frente al nombramiento, diputados de la fracción del PRD en el congreso local analizan la posibilidad de lanzar un extrañamiento al Gobierno federal, por “el premio” dado al gobernador sustituto, tras un año y tres meses de caos administrativo, crecimiento de la deuda pública y violencia generalizada.
En el comité estatal del PRI, no se ha manifestado una postura oficial sobre el nombramiento de Salvador Jara, pero algunos diputados leales al equipo del que también fuera gobernador interino, Jesús Reyna García, encabezados por la diputada Adriana Hernández Iñiguez, se han dicho dispuestos a la firma del extrañamiento.
El líder del extinto PT, hoy sumado a la fuerza política de la izquierda local, Reginaldo Sandoval Flores, consideró que lo planteado por la federación, con el nombramiento de Jara Guerrero como funcionario de nivel en el SEP, en realidad es una muestra más de desprecio de la federación hacia los michoacanos.
“Esa es la forma en que la federación ve a los michoacanos: como un pueblo al que se le puede humillar de la forma que sea, que al cabo nadie dice nada –dijo Sandoval Flores-, pero sin duda, el nombramiento de Jara tendrá como principal consecuencia la falta total de credibilidad al gobierno de Enrique Peña Nieto”.
Salvador Jara Guerrero es el gobernador michoacano que termina su gestión con el menor índice de popularidad. La última acción que todavía se cuestiona entre los michoacanos es la entrega de 24 notarias pública a sus amigos, sumado a actos inmorales como el uso de 15 escoltas personales para su protección personal para los próximos tres años.
Ni siquiera el ex gobernador Jesús Reyna García, que se encuentra sometido a proceso penal, encarcelado en la prisión federal de Puente Grande, acusado de delitos graves como delincuencia organizada y fomento al narcotráfico, cuenta con el nivel de repudio con el que concluyó su gestión Salvador Jara, dijo el periodista Jorge Vilches.
El gobierno estatal de Silvano Aureoles Conejo, a través de la vocera Julieta López, manifestó una postura institucional frente al cuestionado nombramiento. Dijo que se mantendrá la actitud de respeto frente a la decisión del nombramiento de Salvador Jara Guerrero, toda vez que es competencia de la federación designar a los funcionaros de la SEP que mejor considere.
Por su parte, la delegación de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CTNE) en el estado, a reserva de manifestar una postura oficial que se dará a conocer en su próxima concentración, dijo a través del profesor Julián Santos que la designación de Jara Guerrero como subsecretario de educación superior, es una muestra más evidente de hacia dónde quiere llevar la federación la educación en los próximos años.
Con Salvador Jara, el estado de Michoacán fue un laboratorio social para observar cómo la integración de autodefensas y policías comunitarias reaccionaban frente al crimen organizado, lo que finalmente derivó en más enfrentamientos, como el ocurrido en Apatzingán o en Tanhuato, donde se presumen ejecuciones extrajudiciales.
También saltan eventos como el crecimiento de la deuda pública, elevada por Jara Guerrero en solo 15 meses de gestión sustituta a más de mil 200 millones de pesos, los cuales aún no han sido ubicados en su destino por la nueva administración estatal.
También se cuestionan las matanzas de Apatzingán, en donde el 6 de enero del 2015 un grupo de elite ejecutó a 16 civiles, todos miembros de las autodefensas del grupo conocido como G250, bajo el mando de Luis Antonio Torres, ‘El Americano’. El estado acusó formalmente a otros 44 hombres de las mismas autodefensas, los que fueron liberados al demostrarse que no tuvieron participación.
Sobre Jara Guerrero también pesa el cuestionamiento público por la matanza de Tanhuato, en donde la policía federal, bajo la coordinación del gobierno estatal, ejecutó de forma extrajudicial a 42 presuntos miembros de cártel Jalisco Nueva Generación. Los peritajes de la procuraduría de justicia del estado fueron falseados para aparentar un enfrentamiento.
Al hoy subsecretario de Educación Superior se le cuestiona también el excesivo gasto económico del que dispuso para el sostenimiento de la casa en donde despachó como gobernador. Utilizó fondos por más de 54 millones de pesos para gastos de su persona, en tanto que se asignó un presupuesto de 648 mil pesos mensuales para el maneje de su vivienda. Además dispuso de 66 millones de pesos para realizar viajes al extranjero con un reducido grupo de amigos y familiares.
A lo anterior se suman escándalos como la distribución de 24 notarías para sus amigos, designación de un grupo de 15 escoltas para su seguridad personal para los próximos tres años, asignación de un vehículo blindado para seguridad con cargo al erario estatal, colocación de base de una plantilla de 26 amigos en cargos públicos de importancia y otorgamiento de un bono de retiro por el orden de los 100 mil pesos.
Institucionalidad ante todo
El gobierno de Silvano Aureoles Conejo, con una política de comunicación mesurada, luego de expresar su respeto a la decisión del Gobierno federal para incorporar a Salvador Jara como nuevo subsecretario de educación superior, ahondó diciendo que “el doctor Jara sin duda alguna será un baluarte para la educación superior en el país, por su experiencia y compromiso con la formación media superior.
“En Michoacán –dicta la postura oficial planteada por Julieta López- seguiremos trabajando de la mano con la federación para mejorar las condiciones educativas de los niños y jóvenes michoacanos.
“En el gobierno del estado, nuestro principal objetivo y compromiso es mejorar la calidad de la educación pública y que toda y todos tengan acceso a ella.”.
