Postes en mal estado en San Nicolás, Nuevo León

Reportan mayoría de postes de madera en mal estado que ponen en riesgo a habitantes de San Nicolás de los Garza
Alejandro del Toro García Alejandro del Toro García Publicado el
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El pésimo estado de algunos de los postes de madera que soportan transformadores, cables con energía eléctrica y de telecomunicaciones pone en riesgo a los ciudadanos del municipio de San Nicolás de los Garza en Nuevo León.

Tras recorrer y documentar el estado de los postes, se pudo constatar que San Nicolás es uno de los municipios que cuentan con un importante número de estos pilares de madera antiguos y dañados en la Zona Metropolitana de Monterrey, donde muchos de ellos literalmente se están partiendo en dos y aun así continúan soportando transformadores y cables.

“Sí hay riesgo porque de repente pueden caer, somos muchos los peatones que pasamos por aquí”, expresó Pedro Chávez, habitante del municipio de San Nicolás.

El riesgo es que un gran número de estas estructuras se encuentran en el paso de peatones, además de los postes que están instalados en la entrada de viviendas o sobre el estacionamiento de algunos domicilios privados, poniendo en riesgo no solo su patrimonio sino también su vida.

Denuncian riesgos

Durante épocas de precipitaciones y de fuertes vientos, algunos de estos postes en mal estado han causado desgracias pues han cedido al tiempo, la falta de mantenimiento y los embates de la naturaleza.

“Ya mis hijos han mandado varios reportes y dicen que van a venir y queda en pura palabrería, se los pregunto a las autoridades: si tuvieran un problema como este, ¿que harían? Un poste que con el aire puede caerse y causar problemas”, denunció Prudencio Campos Silva, vecino afectado por una de estas estructuras.

En el recorrido realizado por las principales avenidas y colonias del municipio de San Nicolás se pudo observar que más de la mitad de los postes de madera que están instalados se encuentran inclinados o presentan un desgaste evidente como cuarteaduras e incluso plagas como polilla.

Aunque se ha presumido que se han retirado más de 200 kilómetros de cable en desuso, la realidad es que las compañías cableras siguen superando al municipio al justificarse en que el tema es de competencia federal, compañías que toman como suyas las avenidas y banquetas para instalar postes de mala calidad y un enorme volumen de cables que deriva en un peso riesgoso para las estructuras.

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