Positivo que Claudia Sheinbaum solicite licencia, opinan especialistas

El Gobierno de la CDMX tiene antecedentes de mandatarios que han dejado su cargo para contender por la Presidencia de la República
Karina Vargas y David Martínez Karina Vargas y David Martínez Publicado el
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Desde la creación de la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, mediante la cual los gobernantes se eligen a través del voto, han resultado electos cinco mandatarios, incluida la actual titular del Ejecutivo, Claudia Sheinbaum.

De esa cifra, dos jefes de Gobierno renunciaron al cargo para contender por la Presidencia de la República: Cuauhtémoc Cárdenas y Andrés Manuel López Obrador; y uno más para postularse al Senado de la República, Miguel Ángel Mancera.

La historia podría repetirse si Sheinbaum Pardo decide tomar licencia para seguir en la carrera presidencial, sin que eso le garantice la victoria, como sucedió con sus antecesores.

Cabe recordar que en los procesos electorales en los que participaron tanto López Obrador (2006) como Cárdenas Solórzano (2000) para ser jefes del Ejecutivo federal, los resultados no les favorecieron.

Renuncia, decisión benéfica

No obstante, a decir del académico de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la UNAM, Salvador Mora, las circunstancias en el país son distintas y podría resultar benéfico para la jefa de Gobierno renunciar a su cargo.

“Los plazos en los cuales Morena va a llevar a cabo su encuesta, obliga a los aspirantes a la candidatura a hacer recorridos por el país para seguir fortaleciendo la estructura, ya sea mediante operadores políticos o a militancia abierta para promover su imagen y el grado de penetración que se derive de ahí.

“Esto me lleva a pensar que Claudia Sheinbaum ya se va definitivamente y es lo que más le conviene. Al ser una aspirante que no puede estar cien por ciento comprometida, tiene menor capacidad de maniobra”, afirma.

No obstante, destaca que ha tenido un espacio de alta visibilización al presidir el Gobierno de la capital del país y al ser una voz que replica la visión del primer mandatario.

Añade, como punto a favor a la salida de la exdelegada de Tlalpan, que los problemas que aquejan a la ciudad, como las dificultades que enfrenta el Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro, representan un costo político.

“Como estrategia político-electoral es mejor que se vaya, porque va a blindar esos puntos negativos que se generan cuando un actor tiene una función pública a desempeñar y no puede realizarla”, subraya.

Sobre las renuncias que pueden ocurrir en la administración pública para sumarse al proyecto de campaña de Claudia Sheinbaum, el especialista advierte que esto es latente a nivel local y federal como ocurrió con la Cancillería en favor de Marcelo Ebrard.

Otro ejemplo es el de Horacio Duarte, extitular de la Agencia Nacional de Aduanas de México, quien renunció a su puesto para coordinar la campaña de la entonces aspirante a la candidatura por el Gobierno del Estado de México, Delfina Gómez.

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