No es posible “tener dos mamás”: ejemplo de discriminación que colectivo LGBTTTI pide a candidatos combatir

La familia de Tania fue víctima de discriminación a partir de una situación en el colegio de su hijo; la activista forma parte de la coalición LGBTTTI que busca expresar a candidatos los pendientes para combatir el problema

Organizaciones y activistas que forman parte la coalición LGBTTTI, creada en enero de este año, busca concretar un documento que pretende ser presentado a los candidatos a la Presidencia de la República y a la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, en el que se enlisten los pendientes para erradicar la discriminación en todos los niveles.

El texto incluirá los ejes Justicia con igualdad y erradicación de la violencia; Salud integral sin discriminación; Educación para la inclusión y no discriminación; Derechos laborales e inclusión económica; Cultura incluyente y medios de comunicación; Participación política de la comunidad LGBTTTI; y el Fortalecimiento del Estado Laico.

CASOS DE DISCRIMINACIÓN ENTRE SUS INTEGRANTES

Tania Córdova es parte de la organización civil Familias Diversas, incluida en la coalición LGBTTTI, y vivió la discriminación en carne propia.

Según contó, en entrevista con la agencia de noticias Notimex, todo comenzó con su hijo de cuatro años.

“Yo no tengo mamá y papá, yo tengo dos mamás”, dijo el hijo de Yania a su maestro de música, quien en una clase hablaba sobre la conformación de las familias.

El profesor respondió al pequeño que “no era posible tener dos mamás”.

La familia de Tania tiene cuatro integrantes: ella, su esposa, y dos mellizos; tras lo ocurrido en la escuela, la activista y su pareja pidieron que especialistas fueran llevados a la institución para tratar el tema de la diversidad.

“Pero la directora dijo que no, y que nosotras teníamos que entender qué sí estábamos en una especia de enfermedad”, recordó la defensora de derechos humanos.

Tras el posicionamiento de la directora, el matrimonio decidió levantar una queja ante el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), y aunque la escuela acató las recomendaciones para ofrecer información sobre las familias diversas, las mujeres decidieron cambiar a su hijo de plantel.

“Pensamos ‘si ésta es la mentalidad de la directora’ nos dio miedo pensar que nuestros hijos tuvieran que pasar por este tipo de circunstancias cuando los hemos educado en la diversidad”, señaló la afectada.

De acuerdo con estimaciones compartidas por la entrevistada, alrededor del 10 por ciento de la población en México pertenece a la comunidad LGBTTTI.

La activista rememoró que de 2009 a la fecha, el matrimonio igualitario ha sido aprobado en 12 estados de México, pero no la iniciativa que en 2016 presentó el presidente Enrique Peña Nieto para reformar el artículo 4 constitucional, a fin de que las bodas, sin importar la orientación sexual, eran reconocidas como un derecho: “Fue muy importante el hecho de que el presidente nos haya abierto las puertas de Los Pinos porque jamás se había hecho, eso se tiene que valorar y considerar; lamentablemente no funcionó”.

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