Con una larga trayectoria parlamentaria que data desde 1988 y que lo ubica como el primer legislador en increpar a un presidente de la República y como el primer opositor en presidir la Cámara de Diputados, Porfirio Muñoz Ledo, quien falleció este domingo a los 89 años, deja un amplio legado que lo ubica como uno de los principales protagonistas que cambiaron la vida política y democrática del país.
Polémico, lúcido y crítico, incluso hasta con sus propios compañeros de partido o de bancada, el político guanajuatense, nunca ganó una elección. Siempre llegó al Congreso por la vía plurinominal a través de diversos partidos. El último de ello el PT, aunque siempre respaldado por Morena.
Frases como “¡Chinguen su madre, que manera de legislar!” y su llamado a “¡Naaacho, Nachito”, entre otras más, quedaron para el anecdotario, así como su pretensión de reelegirse como presidente de la Mesa Directiva en la 64 legislatura y evitar que llegara la panista Laura Rojas, a quien, luego, le dio un fuerte apapacho al cederle el espacio.
Lamento el fallecimiento de Porfirio Muñoz Ledo, con quien por mucho tiempo tuve coincidencias. Las discrepancias recientes no borran los buenos y largos momentos de amistad y compañerismo; mucho menos su legado político. Abrazo a sus familiares y amigos.
— Andrés Manuel (@lopezobrador_) July 9, 2023
Su postura y la confrontación que sostuvo con legisladores y dirigentes de Morena, así como con el presidente Andrés Manuel López Obrador, en particular en temas migratorios, ocasionó que se le cerraran las puertas para reelección legislativa, pese al reconocimiento como uno de los más destacados parlamentarios por su facilidad para debatir.
En 1988, como legislador del PRD, Muñoz Ledo interpeló al presidente Miguel de la Madrid, durante su último informe de gobierno, algo poco visto en la historia política del país; en 1997 fue el primer presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados de oposición en dar respuesta a un informe presidencial.
Porfirio Muñoz Ledo, en la 64 legislatura y como presidente del Congreso de la Unión entregó la banda presidencial a Andrés Manuel López Obrador (AMLO), el 1 de septiembre de 2018. Poco tiempo después vinieron las desavenencias con el mandatario y con Morena, situación que llevó a que lo excluyeran.
“Te pregunto Nacho, ¿por qué me tienen al borde de la renuncia del partido. ¿Por qué me ofendieron y me dejaron cuando la campaña electoral de Morena?, reclamo en una ocasión Muñoz Ledo a Ignacio Mier, coordinador de la bancada morenista.
Mi más sentido pésame a los deudos de Porfirio Muñoz Ledo, un político polémico -por decir lo menos- pero siempre brillante y con gran sentido del humor. Nunca lo traté bien en mis cartones y siempre me dispensó un trato afable y cordial.
Se le extrañará. pic.twitter.com/zMhkBBtKjg— PacoCalderónCartones🇲🇽❤️🇺🇦 (@CartonCalderon) July 9, 2023
“¿Quieren callar mi voz y te digo, dirigiendo a Ignacio Mier, está es la última afrenta? De ninguna manera acallaran mi voz”, les advirtió en aquel entonces a los morenistas tras una larga catedra parlamentaria que escenificó desde la tribuna del recinto de San Lázaro.
En septiembre del 2019, Muñoz Ledo quien presidía la mesa directiva en el recinto de San Lázaro, no se percató que tenía abierto el micrófono y molestó ante la falta de acuerdos exclamo: “Chinguen a su madre, qué manera de legislar”.
Muñoz Ledo fue diputado federal en tres ocasiones y en dos, senador de la República. En la 57 legislatura enfrentó un desagravio de un grupo de periodistas, quienes le cerraron la puerta de la sala de prensa cuando se disponía a entrar, en protesta porque fue uno de los principales promotores del conocido “corral dela ignominia”.
“¡Fuera, fuera, fuera!”, le gritaron los reporteros. Lastimado en su ego, Muñoz Ledo se dirigió al salón de plenos, se sentó en su curul para dirigir el trago amargo que le habían hecho pasar.
