La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), va contra tres marcas de bóxers para hombre debido a que incumplen con la información proporcionada en su etiqueta.
Además de incumplir el contenido de fibra que declara, los productores de estos artículos incumplen la normatividad que les aplica.
Tras realizar un estudio de calidad a bóxers de hombre, el cual será publicado en la Revista del Consumidor de noviembre, se analizaron 20 modelos de 14 marcas.
Algunos de estos productos contienen 100 por ciento algodón, mientras que otros se realizan con distintos tipos de fibras sintéticas artificiales, mezclados con fibras naturales.
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Hay tres modelos que no cumplen con el contenido de fibra que dicen tener en la etiqueta, por lo que al tener más de 3 por ciento de diferencia en lo que declaran, incumplen la norma aplicable por lo que se inmovilizarán, es decir, se prohibirá su venta.
Estos bóxers podrán volver a los anaqueles cuando su fabricación coincida con lo exhibido en su etiqueta.
Uno de estos es el bóxer Zaga corto, el cual difiere más del 3 por ciento del valor marcado en su etiqueta. Pese a esta determinación, Profeco lo calificó como un producto Muy Bueno.
Otros dos productos más; el George, seamless figuras y el Skiny, bóxer basic 73093, son los otros bóxers que en breve podrían dejar el mercado.
Mientras el boxer George “presentó un defecto menor, sobrante de tela en pespunteado de costuras”, el Skiny “no cumple en contenido de fibras, ya que declara en su etiqueta contener poliamida y presentó poliéster”, de acuerdo con la Profeco.
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